La Corte Internacional de Justicia (CIJ) impuso medidas provisionales a Israel por su operación militar en Gaza, con el fin de prevenir violaciones de la Convención sobre el Genocidio.
El tribunal en La Haya se pronunció sobre el conflicto en Medio Oriente, luego Sudáfrica presentó una denuncia contra Israel alegando que está cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja y no previene ni castiga el genocidio en violación de sus obligaciones en virtud de la pacto internacional.
La jueza Joan E. Donoghue expuso en una lectura pública que la CIJ tiene jurisdicción sobre este caso, avalando que Sudáfrica pueda demandar a Israel por presunta violación de la Convención sobre el Genocidio y que el litigio pueda seguir adelante.
Asimismo, Donoghue sostuvo en que se está produciendo una “tragedia humana” en Gaza y confirmó que la CIJ está “profundamente preocupada” por el alto número de muertes.
De hecho, expuso algunas de las cifras dadas por las autoridades locales, pese a que no haya “verificación independiente”, y declaraciones de agencias de la ONU para dar cuenta de la “devastación” que sufre la Franja desde hace más de cien días.
“La situación de los niños en Gaza es especialmente desoladora”, lamentó.
Entre las cosas que ha confirmado los jueces en este primer análisis, figura que algunas de las acusaciones presentadas contra Israel entran dentro de la Convención sobre Genocidio y que, conforme a dicho tratado, los palestinos tienen derecho a una protección como grupo.
Las medidas cautelares contemplan, además, que Israel deberá informar a la corte en el plazo de un mes de los pasos que ha dado para cumplir con las órdenes de este viernes, que son de obligado cumplimiento, informó Biobio.
El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha rechazado las acusaciones, calificándolas de “falsas” y “extremadamente distorsionadas“.