Señor Director:
Hace una semana se vio interrumpido el suministro de gas de la empresa Intergas por la rotura de una matriz de abasteci-
miento, producto de la crecida de caudal de un río como consecuencia del fuerte frente de mal tiempo que afectó a la zona.
La empresa habla de “un caso fortuito” y en ello justifica la demora en la solución que mantiene, hasta la hora en que escribo
esta carta, a una parte de la ciudad sin suministro. Evidentemente el evento meteorológico fue de una intensidad extraordinaria,
eso no puede negarse y, es evidente también, que ante tal evento existe una gran probabilidad de que se dañe infraestructura
importante, pero viene la pregunta ¿es tan impredecible? En principio sabemos que estas cosas pueden suceder en un país como
Chile, donde si no es un terremoto, un tsunami, una erupción volcánica, sequía o un incendio forestal, la naturaleza se encarga cada
cierto tiempo de recordarnos que es ella la que ordena. Pues bien ¿era tan imposible que la empresa proveedora de gas natural
(no reemplazable con GLP) tuviera un plan de contingencia que permitiera reponer el servicio en un plazo razonable?
Creo que la empresa fue negligente, no mostró ni la capacidad logística, ni la capacidad técnica para solucionar el problema
y ello a derivado en que un número importante de personas hayan quedado sin gas para ducharse, cocinar o calefaccionarse,
muchos sin tener la posibilidad de implementar alternativas.
El silencio del Sernac y la SEC han sido sepulcrales, el servicio al cliente de la empresa no da respuestas certeras, nuevamente
los consumidores quedamos solos.
Marcelo Rodríguez Navarrete, Abogado