Javier Ávila, Hernán Álvarez y Arnoldo Jiménez coinciden en la necesidad de replantear la relación del Gobierno Regional con las comunas. También les preocupa la posible merma en el presupuesto regional 2021.
Javier Ávila Parada expresidente Core Ñuble
“Este segundo año ha estado muy marcado por la pandemia. Nos hemos abocado a reorientar recursos y apoyar en las áreas más sensibles, como salud y ayuda social”, afirmó el primer presidente del CORE Ñuble, Javier Ávila (RN).
Agregó que “en ningún caso ha sido un año normal, podríamos haber tenido un mejor funcionamiento sin la emergencia. Sin duda, ha sido complejo traspasar más recursos hacia los municipios, pues estos proyectos van de la mano de la disponibilidad de recursos, y evidentemente, la redestinación tiene efectos. Si bien estamos al debe en ese sentido, sabemos que es debido a la situación de emergencia”.
Ávila siente que este año ha sido bastante atípico. “Como consejo hemos tenido un trabajo coordinado y mucho más intenso que cuando las actividades eran presenciales, ha habido mucha voluntad para resolver los requerimientos del Ejecutivo. Sí creo que en el Gobierno Regional se notó en alguna medida la falta del administrador regional que partió, ya que antes había una mayor coordinación con quien ejercía esa función. Durante el primer año hubo una relación más expedita, y se nota la ausencia de esta pieza clave, que además, cumplía una función de coordinación entre el consejo y el intendente”, planteó
Respecto de la relación entre el intendente y el CORE, percibe que ésta se ha disntanciado un poco debido a la pandemia.
“Puede que mi visión ahora sea distinta, por ser un consejero más y no presidente, como en la primera etapa, pero siento que la pandemia aisló un poco más el trabajo del intendente respecto del consejo. Siento que ha habido un distanciamiento del Ejecutivo con el CORE, que indudablemente recae en la situación del país y la región, que ha absorbido al Ejecutivo en otras tareas. No podemos desconocer que se aprecia un desarrollo de las acciones más individual, cada estamento por su cuenta”, reconoció.
Para el próximo año, sostuvo, el mayor desafío serácoordinar con el Ejecutivo la orientación de los recursos hacia la reactivación económica.
“Probablemente los recursos serán menores y tendremos que tener la capacidad de hacer un análisis previo profundo, de manera que no nos absorba el caso a caso, y tener una mirada global para que la región comience a volver a la normalidad, y eso debe ser acordado con los municipios. Eso debiera ser un signo distinto para 2021”, aseveró.
Hernán Álvarez Román, expresidente Core Ñuble
“ Durante estos dos años casi se han triplicado los recursos respecto de lo que recibíamos como provincia. De $18 mil millones anuales, pasamos a recibir el primer año $50 mil millones, lo que ha significado más inversión para Ñuble. Ahora bien, estos recursos no han llegado a las comunas, y éstas han protestado, sobre todo, las de oposición, pues han recibido menos recursos que antes”, sostuvo el segundo presidente del CORE Ñuble, Hernán Álvarez (independiente).
Recalcó que “la propuesta del intendente ha estado centrada en recursos destinados a servicios centralizados, por ejemplo, Carabineros, Investigaciones, Bomberos, Ministerio de Agricultura, Obras Públicas, etc., y la pandemia ha significado muchos recursos para el sistema de Salud, $12 mil millones en una primera etapa. Los recursos no se han visto en las comunas, no porque no tuvieran proyectos, sino porque no existió la decisión del Ejecutivo”, afirmó.
Según Álvarez, este año, además, “ha estado marcado por un retiro significativo de recursos por parte de la Dipres de $6 mil millones, lo que significa que una parte importante de los proyectos que teníamos aprobados, si no se han firmado los convenios, no tendrán recursos, y estamos pidiéndole al intendente la información respecto de cuáles se verán afectados”.
Agregó que “como CORE, estuvimos dispuestos a poner todos los recursos necesarios para la pandemia, ése fue un acuerdo; y definimos que todos aquellos proyectos destinados a generar empleos, tuvieran prioridad, y así destinamos casi $11 mil millones a Corfo, Sercotec y Fosis”. Respecto del 2021, dijo, “veo complejo el próximo año, porque los recursos que aprobamos a través del FNDR para Sercotec y Corfo no se han implementado, y no ha existido la voluntad del Ejecutivo para defender esos recursos. Además, vendrá una disminución presupuestaria en orden al 10% que fue aprobada por el CORE y que yo rechacé. Veo preocupante el panorama para la nueva figura del gobernador regional que llegará, que de ninguna manera debe posponerse, pues es la única manera de defender a la región y no estar a disposición de lo que el Ejecutivo quiera. Basta recordar el Plan Ñuble, que no se gestó en la región, sino en el gobierno central”, acotó.
Arnoldo Jiménez Venegas, actual Presidente Core Ñuble
“ Estos dos años han sido bastante distintos a los de las demás regiones, pues partimos el 6 de septiembre de 2018 sin presupuesto propio. Se trabajó en temas de reglamento, de estructuración y planificación, y recién el 2019 comenzamos a operar plenamente con recursos propios. Se obtuvo una cifra importante, lo que fue muy positivo y un gran desafío para lograr invertir dicho monto. Se debió conformar una cartera, pero se fue superando la ausencia de proyectos, logrando el 2020 nuevamente un muy buen presupuesto”, manifestó el actual presidente del CORE Ñuble, Arnoldo Jiménez (PPD).
El año 2020, se suponía, sería el año del despegue, “sin embargo vino la pandemia, lo que obligó a redestinar recursos a salud, transferencias hacia los municipios y otros, lo que ha afectado bastante la inversión. Ahora vemos que el Ministerio de Hacienda nos recorta $6 mil millones, lo que afecta. Ha sido un caminar en el que se ha ido creciendo, se debieron instalar servicios que interactúan con el Gobierno Regional para poder ejecutar, y debe haber una consolidación. Los buenos resultados pasan por una eficiencia conjunta de todos, de las comunas, los servicios y el GORE”, sostuvo el presidente del CORE Ñuble.
En torno al futuro, dijo, “visualizo con optimismo lo que viene, creo que la elección de gobernador regional será un factor que movilizará al territorio hacia la construcción de un proyecto propio”. Respecto de la relación del CORE con el Ejecutivo, Arnoldo Jiménez reconoce que todos partieron con ganas de sacar adelante la región, pero en la medida que se ha ido avanzando, han comenzado a surgir diferencias. “Por ejemplo, no compartimos el criterio del Ejecutivo de privilegiar las transferencias hacia los servicios. Ahí el consejo debe velar por una distribución equitativa de los recursos en la región, y fortalecer la planificación regional. Cuando partió la región, quedamos muy dependientes de la voluntad del Ejecutivo, y debemos ir estructurando el territorio en torno a un plan más participativo, en que la ciudadanía tenga más opinión”, planteó.
