Señor Director:
Las organizaciones, mundiales y panamericana de la salud (OPS y OMS), son enfáticas al señalar que un pilar fundamental para el desarrollo de los sistemas de salud consiste en “Garantizar el acceso universal a los servicios de salud pública integrales e integrados, individuales y colectivos”. La principal razón de trabajar por la universalización tiene necesariamente que ver con incorporar el derecho a la salud como el principio rector del bienestar social en materia sanitaria, además porque persigue el principio de equidad tan anhelado para robustecer nuestro sistema democrático.
Bajo esa misma lógica, el gobierno de Chile impulsa, desde septiembre del 2022, la política de salud “Copago Cero” que entrega gratuidad en la atención a los afiliados de todos los tramos de Fonasa y en todos los niveles de atención de la red pública de prestadores. Esto está fundamentado en la preocupante realidad de muchas familias que ven mermadas sus posibilidades financieras por el gasto de bolsillo en salud. A saber, en nuestro país un 2% de la población puede caer en la línea de la pobreza por pagos asociados a salud y un 14% sufre gastos por accidentes catastróficos, impactando fuertemente su economía por los altos costos de las recuperaciones.
A seis meses de impulsado el “Copago Cero” y según cifras del Ministerio de Salud, son 685.426 personas las que han sido beneficiadas lo que se traduce en un ahorro total de los usuarios de más de 62 mil millones de pesos y un promedio de ahorro por persona de 90 mil pesos aproximadamente.
Siendo una de las políticas públicas en salud, de beneficio directo a las familias en la protección financiera de las personas, me es grato informar a la ciudadanía para fomentar su conocimiento y celebrar su implementación.
Alex Martínez del C.
Odontólogo
