Luego de más de un año de trabajo, Copelec, junto a las otras seis cooperativas socias de la Federación nacional de cooperativas eléctricas (Fenacopel), obtuvo la certificación “Sistema de Gestión de Continuidad del Negocio”, Norma ISO 22301, que la pone en línea con las distribuidoras a nivel internacional.
Cada cooperativa fue asesorada por WSP Chile, en la implementación de la norma, creación de los procedimientos, el registro y el manual. Esta asesoría se contrató a través de Fenacopel para todas las cooperativas y se coordinaron actividades conjuntas, de forma de lograr las mayores eficiencias posibles.
Posteriormente, cada cooperativa superó una auditoría de su respectiva empresa certificadora, la cual acredita que aplican un sistema de gestión de continuidad de negocio que las prepara para que, frente a un incidente, puedan recuperar su operación en un tiempo previamente establecido y consigan minimizar el impacto de esos acontecimientos adversos.
Patricio Lagos, gerente general de Copelec, recordó que, desde septiembre de 2018, las empresas elécricas en Chile “se rigen por una norma técnica de calidad de servicio, y en materia de la distribución, establece ciertas consideraciones, como por ejemplo, exige cumplir una certificación que a las empresas las deje en un nivel de gestión bien avanzado para mantener siempre la continuidad del servicio”, es decir, que el suministro no sufra interrupciones.
“Esta norma apunta a dos objetivos: la calidad y la continuidad del servicio -explicó Lagos-. Para cada uno se elaboraron algunas exigencias, y dentro de esas está la norma 22.301, por lo tanto, todas las empresas eléctricas hemos tenido que ir cumpliendo con esta obligación, hemos tenido que ir adaptando nuestra forma de trabajo”.
El ejecutivo enfatizó que “el objetivo detrás de todo esto es que logremos, en un tiempo más, mejorar todos los indicadores de continuidad del servicio, es decir, aquellos indicadores que nos mide la autoridad y también aquellos en que la gente nos mide, a través de encuestas de satisfacción, por ejemplo”.
Patricio Lagos aseveró que “con esta norma, tenemos que incorporar mucha tecnología a las redes, tenemos que invertir mucho en tendidos eléctricos eficientes, en equipos que van a ayudar, por ejemplo, a cubrir aquellas zonas que no tengan energía por algún problema, hemos comprado generadores móviles; además, estamos utilizado un conductor cubierto, de manera que ni los árboles o eventos de la naturaleza puedan ocasionarle una falla a la red”.
Por otro lado, explicó que la calidad del servicio significa que el foco debe estar en los clientes, y en el caso de las cooperativas, en los socios. “Por eso es que nosotros tenemos un call center propio, somos una de las pocas empresas que tiene uno. Tenemos un sistema de atención de público que obedece a un programa de trabajo para poder atender de la forma más rápida y oportuna sus requerimientos, y todo esto está cruzando la organización, por lo tanto, es caminar de un mismo modo en todos los ámbitos de la organización”.
Además, destacó que pese a ser la cooperativa eléctrica más grande del país, Copelec fue la primera en obtener la certificación, “y logramos superar la auditoría sin observaciones”.
Lagos anticipó que “aún nos quedan dos certificaciones más que son muy importantes: una es la 55.001, que tiene que ver con la gestión de los activos; y la 27.001, que tiene que ver con la ciberseguridad y la protección de la información”.
Fenacopel
Además de Copelec, Fenacopel está integrada por CEC Curicó, Cooprel de Río Bueno, Coelcha de Cabrero, Coopelan de Los Ángeles, Socoepa de Paillaco y Crell de Puerto Varas.
El presidente de Fenacopel, Eric Ebner, señaló que “estamos muy contentos que todas las cooperativas socias de nuestra Federación hayan superado con éxito la auditoría y se certificaran según la Norma ISO 22.301. De esta forma, cada cooperativa acredita que cuenta con controles, medidas y protocolos preventivos, enfocados en la gestión de los riesgos. Es un ciclo de mejora continua para la planificación, operación, supervisión, revisión, mantenimiento y mejora del mismo sistema con el fin de mantener la continuidad del negocio”.
En la misma línea, Ebner detalló que las siete cooperativas realizaron una serie de talleres con cada uno de sus integrantes, donde “uno de los mayores desafíos fue establecer que todos los colaboradores registren y lleven a cabo los procedimientos. También es importante destacar que para mantener esta certificación, todos los años debemos hacer una auditoría interna y otra externa”.