Señor Director:
Luego de que los estudiantes estuvieron 2 años sin clases presenciales, sumado al aumento explosivo del parque automotor, no podíamos tener otro resultado que el visto el “súper miércoles”. Todos los días del año que seguirán siendo súper miércoles.
Ya no basta despertar a las 5.30 o 6 de la mañana para poder llegar a la hora a los establecimientos educacionales; tampoco es suficiente el “horario diferido” de ingresos, ni carabineros en “puntos críticos”, porque ya son demasiados. Tampoco es viable esperar una micro, que pasa llena.
¿Será que una restricción vehicular es útil como han dicho algunas autoridades estos últimos días, luego de ver asustados el colapso vial que no se pudo salvar con todas las “medidas” que prepararon para el inicio de año escolar?
En los años 70, Países Bajos experimentó un fuerte incremento de los precios de los combustibles, unido al colapso vial por el aumento del parque automotor. Es decir, en dichos países europeos el fenómeno que hoy vemos en nuestras ciudades -medianas y grandes- ya ocurrió.
Hoy, Países Bajos es un ejemplo mundial del desarrollo de ciclovías modernas y demuestra que aun teniendo bajas temperaturas (y nieve en invierno) la bici es el medio de transporte favorito para moverse en las ciudades.
La solución no es seguir pensando en los autos. Hay que focalizarse en optimizar otros medios de transporte, en mejorar el transporte público y en la educación vial desde edad temprana.
Claudia Villegas