Algunos creen que el verdadero debate que forjará los cimientos del Chile de las próximas décadas, se dará en la futura convención constitucional, cuyos integrantes serán elegidos el próximo 11 de abril.
Así lo planteó el senador del PPD, Felipe Harboe, quien dejará su cargo para inscribirse el próximo 11 de enero como candidato a constituyente por Ñuble, paso que también seguiría el alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin.
Ñuble, a diferencia de otros distritos del país, que debieron ceder uno de sus cupos para la cuota correspondiente a los pueblos originarios, elegirá cinco representantes, por lo que cada lista deberá llevar seis nombres.
En ese sentido, una lucha incansable están librando los independientes, quienes para poder competir, deben reunir patrocinios de personas con Clave Única a través del sitio web del Servicio Electoral patrocinantes.servel.cl antes del 11 de enero. En el caso del distrito 19, deberán recolectar 866 firmas quienes vayan como candidatos independientes, y 3.244 las listas de independientes que deseen competir.
Al respecto, grupos como Independientes No Neutrales e Independientes por un Nuevo Pacto Social han denunciado lo dispareja que está la cancha para que compitan independientes contra militantes de partidos, sobre todo, teniendo en cuenta que la legislación al respecto salió contra el tiempo, y el período de recolección de firmas quedó en menos de un mes.
Pese a esta situación, la convención traerá una innovación positiva única en el mundo: será paritaria, es decir, la mitad de sus integrantes serán mujeres; y a la vez, se logró que dentro de los 155 escaños, 17 sean para representantes de pueblos originarios. Para ello, el Servel determinará un padrón especial con datos proporcionados por la Conadi, que incluirá a todos quienes se sienten parte de un pueblo indígena, para que a la hora de sufragar, reciban dicha papeleta.
Habrá siete cupos para los mapuche, dos para los aymara y uno para cada uno de los otros pueblos: rapanui, quechua, atacameños, diaguitas, collas, kawéskar, yaganes y changos.
En la elección de los convencionales constituyentes de los pueblos originarios se establecerá también un mecanismo de paridad de género.
Una vez conformada la convención constitucional, esta deberá aprobar las normas y el reglamento de votación por un quórum de dos tercios de sus miembros en ejercicio. La convención no podrá alterar los quórum ni procedimientos para su funcionamiento y para la adopción de acuerdos.
Además, deberá redactar y aprobar una propuesta de texto de Nueva Constitución en el plazo máximo de nueve meses, contado desde su instalación, el cual se podrá prorrogar por tres meses, pero una sola vez.
Quien ejerza la presidencia de la convención o un tercio de sus miembros podrán solicitar la prórroga.