Una etapa clave comenzará a vivir a partir de hoy la Convención Constitucional.
A partir de las 9 de la mañana, los constituyentes están citados para la sesión plenaria en el marco del último proceso donde votarán y deliberarán, de manera independiente, respecto a las casi 500 indicaciones al borrador de la propuesta de nueva Constitución realizada por la Comisión de Armonización.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]La comisión trabajó con el fin de reducir el texto de 499 artículos a un aproximado de 380 normas. El texto final, además, incluirá las normas transitorias y el párrafo de preámbulo aprobado la semana pasada.
Según dio a conocer radio Cooperativa, se espera que la votación pueda extenderse hasta por tres días.
El convencional Mauricio Daza (Independiente) señaló que “en términos generales, la inmensa mayoría de las propuestas de la Comisión de Armonización debiesen ser ratificadas por el pleno. Esto básicamente a partir del mecanismo que definimos para llegar a acuerdos al interior de la comisión de armonización que, a diferencia del resto de las comisiones requería dos tercios de sus miembros, con la finalidad de que ese apoyo general pueda proyectarse al pleno”, explicó a la citada emisora.
Quórum para modificaciones
Como contraparte, la convencional Carol Bown (UDI) criticó los presuntos acuerdos “en la izquierda” para visar la norma que dice relación con los cambios realizados a la introducción del quórum permanente de cuatro séptimos para modificar la Carta Magna.
“Fue presentada con un acuerdo de toda la izquierda y la extrema izquierda. Debería aprobarse, porque en consideración a las múltiples señales que se le ha dado a la izquierda de que la ciudadanía no está conforme con el texto, esto es un elemento que podría considerarse, por parte de ellos, moderador”, señaló Bown.
Escenario si se rechaza alguna modificación
El abogado constitucionalista Javier Couso explicó que “el resultado de que se rechace una propuesta de armonización, es que sigue vigente el texto previo, en lo que corresponda, que no ha sido armonizado, no es que desaparezca el texto”.
“Lo que se rechazaría sería una propuesta de armonización. De rechazarse una propuesta de armonización, quedaría sin armonización”, agregó el jurista.
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