Señor Director:
Después de tres meses de funcionamiento, la Convención Constitucional aprobó el último de sus reglamentos internos. De esta manera, en un tiempo más que prudente en términos comparados, la constituyente finalizó una primera etapa, fijando las reglas que normarán su labor y las comisiones en que se trabajará.
Como es sabido, durante este tiempo la Convención no ha estado exenta de dificultades. Sin embargo, a la luz de los resultados, es indesmentible que la constituyente está avanzando en aquello para lo que fue elegida, aprestándose a inaugurar una nueva etapa de discusión de los contenidos de fondo que quedarán plasmados en la nueva Constitución.
En esta nueva etapa serán muchos los debates y la contraposición de ideas marcará cada tema a discutir, debates que en ningún caso deben ser rehuidos. Al mismo tiempo, no serán pocos los ataques que recibirá el órgano constituyente, varios de estos cubiertos de un manto de falsedades, el cual solo puede ser disipado con una ciudadanía atenta e informada del avance real de la Convención.
El éxito del proceso constituyente no pasará solo por las y los 155 constituyentes. El éxito de este proceso pasará porque haya un pueblo preocupado de su nuevo texto fundamental, del trabajo que hacen sus constituyentes y de defender este histórico y democrático proceso.
Gonzalo Guajardo Gavilán
Abogado-Universidad de Chile
