El mundo no se ha quedado ajeno al conflicto bélico que se está desarrollando entre Rusia y Ucrania, y la capital regional, Chillán, tampoco. De hecho la municipalidad se iluminó hace unos días con los colores de la de la bandera de Ucrania, proyectada sobre el Teatro Municipal y el consistorio.
El alcalde, Camilo Benavente, publicó en Facebook un mensaje junto con la imagen del homenaje: “solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente”, extracto de la canción de León Gieco. Y en su Twitter agregó: “Cómo lo dijo hace algunos don Julio Martínez: ¿Usted cree que alguien gana una guerra? “La guerra la pierde la humanidad” #peaceforukraine #StopWarInUkraine”.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]El gesto causó controversia entre algunos concejales. En primera instancia por parte de la concejala Quenne Aitken (PC), quien dejó en claro su descontento en redes sociales. “El llamado que hago es a no tomar postura por ninguno de los países, esta es una guerra que va más por poderes económicos y geopolíticos (…). Tenemos que tener cuidado para expresarnos por un país u otro, menos donde dos naciones han maltratado y han generado genocidios constantes”.
Se sumó el concejal Joseph Careaga (UDI), quien afirmó que proyectar la bandera es tomar una postura a favor del país. “Creo que abanderarse con una nación como es Ucrania es un error, se tuvo que representar el contexto de declarar desde nuestro país y nuestra comuna la paz, ya que ambas naciones tienen cosas del pasado que no se han aclarado y en definitiva se hace ver a los ucranianos como blancas palomas, cuando tienen mucha responsabilidad en lo que es la generación del conflicto de la guerra”.
Brígida Hormazábal hizo énfasis en que se tuvo que consultar en concejo,. “Que tenga su postura el señor alcalde está bien, pero hay que hacer una diferencia, han ocurrido muchas guerras, esta sería primera vez que se hace algo así. Podemos solidarizar con el pueblo ucraniano, pero también hay trasfondos en lo que está ocurriendo, entonces al tomar una decisión estamos involucrando a todos”.
Con una opinión similar, Ricardo Valdebenito recalcó: “creo que la municipalidad debe ser parte del mensaje no a la guerra, pero quizás no con la bandera de Ucrania, por lo mismo han habido guerras en otros lugares del mundo y no se han manifestado, como Palestina, o con otras. Por lo tanto, encuentro que en este caso es tomar posición por uno de los dos bandos, hay que ser neutral, porque las consecuencias pueden ser nucleares”.
De acuerdo
Por su parte el concejal Patricio Huepe (DC), en el concejo realizado el martes de la semana pasada, fue el único que se refirió al conflicto y, específicamente, al discurso que realizó el presidente de Ucrania Zelenski ante la Unión Europea: “en consideración a la paz mundial, al respecto de los derechos humanos y lo impresionado que estaba con el discurso de Zelenski, no puedo estar más de acuerdo que se haya presentado la bandera de Ucrania en lugares públicos y las declaraciones del alcalde, estoy totalmente de acuerdo”.
En el mismo sentido, Rodrigo Ramírez (UDI) aseveró que “con esto no se está tomando partido o posición por alguno, solamente se está siendo consciente con la situación que está ocurriendo al otro lado del mundo, y, también, solidaridad con lo ocurre y viven las personas inocentes, ciudadanos comunes y corrientes como nosotros en ese país”.
“Interpreto esto no como tomar un bando, sino como un llamado a la paz, efectivamente, concuerdo que en una guerra es difícil definir los buenos o los malos, pero en una guerra de estas características con las diferencias que existen occidente se ha solidarizado con el país más débil. Sin embargo, el objetivo nuestro y no creo que sea el de la municipalidad el de abanderizar por un sector, como servidores públicos siempre es abogar a la paz”, aseguró Cesar Riquelme (PR).
En el caso de Marina Crisóstomo indicó: “lamento lo que está aconteciendo en este conflicto y no estoy de acuerdo que ningún país tiene derecho a alterar el orden y la vida; pero también soy de la idea de darle más realce a nuestros conflictos y demandas sociales. Es mejor mantenerse al margen, entiendo el conflicto, pero aquí también se violan los derechos humanos”.
En tanto, Yanina Contreras no quiso tomar postura en torno al tema.
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