El recambio de las luminarias públicas de Chillán ha acaparado la atención de la opinión pública, tanto por sus implicancias y beneficios sociales, como también porque se ha convertido en uno de los casos de corrupción pública más importantes de la historia reciente de la ciudad.
La historia empezó a escribirse en 2016, durante la administración del exalcalde Sergio Zarzar, que debió anular la primera licitación debido a un reportaje de este diario que exponía el conflicto de interés que tenía un asesor contratado por la municipalidad, que también prestaba servicios para una de las empresas que habían presentado ofertas.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]
Una cancelación que tuvo una importante cuota de escándalo, pero que no se compara a lo ocurrido cuatro años después, cuando la licitación adjudicada a la empresa santiaguina, Itelecom S.A, en abril de 2020 y que terminó con un concejal, el exasesor jurídico y el entonces administrador municipal, formalizados por fraude fiscal, junto al dueño de la empresa, quedando todos privados de libertad. Un año después se sumaría a los imputados el exconcejal comunista Víctor Sepúlveda.
En el intertanto, la nueva administración municipal, encabezada por el alcalde Camilo Benavente, asumió este fallido proceso como una de sus prioridades de gestión, tanto por su impacto en la calidad de vida de los habitantes, como por la señal política que significa llevarlo a buen término.
Lo primero fue obtener del Ministerio de Energía la confirmación de que después del escandaloso término de la anterior licitación, los recursos aún estaban disponibles. Aquello ocurrió en febrero de este año. Sin embargo, por todo lo ocurrido y el daño que causó a la imagen de la municipalidad, y para no tener una tercera licitación fracasada, en febrero de este Benavente decidió enviar las nuevas bases de licitación a la Contraloría General de la República, a fin de que sean revisadas y así encarar sin problemas un nuevo proceso que tendrá una inversión cercana a los 4 mil millones de pesos.
Finalmente, el organismo contralor entregó esta semana su pronunciamiento y aprobó las bases licitatorias. Tras la corrección de algunas observaciones, el pasado viernes 15 de julio la Contraloría dio luz verde al documento.
“Estamos contentos porque una de las estrategias que definimos para poder materializar este anhelado proyecto fue tener un proceso transparente. Y a eso le queremos dar énfasis porque ha sido un proyecto muy importante por todas las dificultades que ha tenido, ahora tenemos la tranquilidad de tener un proceso revisado por el estamento de control del país”, manifestó el alcalde Camilo Benavente, tras ser consultado por La Discusión.
Las reglas claras
Con un proyecto nuevo, comenzado desde cero, la municipalidad recibió la aprobación técnica por parte de la Subsecretaría de Energía en enero de 2022. Sin embargo, decidieron voluntariamente enviar las bases técnicas y administrativas a Contraloría para contar con su revisión. Tras su visto bueno, la nueva licitación debiera publicarse durante esta semana.
“Es una muy buena noticia porque ya teniendo esta visa o toma de razón de Contraloría, ya esta semana que viene vamos a estar en pie de poder publicar en Mercado Público este llamado a licitación para que los oferentes hagan sus postulaciones”, comentó el administrador municipal de Chillán, Richard Guzmán.
Además, detalló que durante estos meses realizaron un trabajo en conjunto con el órgano para que “las reglas del juego quedaran lo más claras posibles” y así evitar que se generen problemas o posibles delitos.
Iniciativa millonaria
La nueva licitación tiene como parte de sus objetivos mejorar de manera considerable la iluminación de la ciudad, optimizar su eficiencia y costo mensual. De esta manera, con la iniciativa que bordea los 4 mil millones de pesos de inversión, se instalarán más de 12 mil 400 luces LED en toda la comuna de Chillán.
Sobre esta noticia, la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, María Cecilia Fuentes comentó: “La oscuridad es el cómplice perfecto para la delincuencia, el que se retome este proyecto nos va a dar cierta tranquilidad en los barrios. Es muy necesario cambiar las luces viejas”. Ya que actualmente en la comuna la mayoría de las luces públicas son de sodio.
Además, la representante vecinal valoró la transparencia del proceso y espera que no haya problemas para su ejecución. “Nos deja contentos saber con claridad que se va a ejecutar este proyecto con todas las de la ley, no debiera volver a pasar lo que todo sabemos”, expresó.
Por su monto de inversión, el llamado a la licitación debiera estar disponible mínimo 30 días en el portal de Mercado Público. Tras la adjudicación del proyecto por la empresa ganadora, el municipio estima que las obras comenzarían este año.
“Según nuestra planificación si tenemos oferentes e instalamos faenas en 2 meses y medio más, a principio de octubre, nosotros más o menos en junio o julio del próximo año deberíamos tener instaladas las 12 mil luminarias de la ciudad”, puntualizó el alcalde de Chillán.
[/bg_collapse]