Una contracción de 2,5% experimentó en noviembre, en comparación con igual mes de 2021, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), según informó el Banco Central, una variación que se ubicó dentro de las estimaciones del mercado.
El resultado del Imacec fue explicado por las caídas de 8,8% del comercio y de 6,5% de la industria manufacturera, así como también por la contracción de 3,2% de la minería.
El negativo resultado del comercio fue incidido principalmente por el comercio minorista, destacando las menores ventas en supermercados, establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico y grandes tiendas. Por su parte, el comercio mayorista presentó caídas en la mayoría de sus líneas, siendo las ventas de enseres domésticos y materiales de construcción las de mayor incidencia.
Por otro lado, Servicios aumentó un 0,1%, explicado por el desempeño de los servicios empresariales y personales. Asimismo, Resto de Bienes presentó un crecimiento de 0,7%, incidido principalmente por el valor agregado de la generación eléctrica.
Recesión
De esta forma, el Imacec arroja por tercer mes consecutivo una caída de la actividad, pues en septiembre disminuyó 0,3%, y en octubre la baja fue de 1,2%. En ese sentido, los analistas coinciden en que se confirma el camino a una recesión, que se define como dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo, por lo que su confirmación llegará en tres meses más.
Al respecto, el seremi de Economía de Ñuble, Erick Solo de Zaldívar, comentó que el Imacec de noviembre “es una cifra esperable, y que vamos a seguir viendo por unos meses más, pero las proyecciones del Banco Central, que coinciden con Hacienda, es que el segundo trimestre del 2023 vamos a empezar a ver cifras positivas y un repunte en la actividad económica. Sin perjuicio de ello, es tarea de nuestro Gobierno disminuir esos efectos negativos mientras tanto, y tener mejores cifras que las esperadas”.
En tanto, Carlos Smith, investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, sostuvo que “el Imacec de noviembre muestra mucha más alineación con lo esperado por el mercado. Eso implica que ya estamos entrando a paso firme a la recesión que vamos a tener durante el primer semestre de 2023, donde particularmente el consumo se va a ver bien afectado, y que ya se ha visto afectado: las ventas de los supermercados han estado cayendo de forma importante, las ventas minoristas e incluso las mayoristas, la inversión también ha caído y claramente vamos a ver cifras de desempleo un poco mayores y eso va a afectar el consumo, la gente va a tener menos ingresos, va a buscar más trabajo y, por lo tanto, gente que no estaba trabajando también va a salir a trabajar, por lo tanto, también vamos a ver un aumento en esas cifras”.
Respecto a la inversión, que es la que genera los empleos de largo plazo, Smith explicó que “ya cayó, por lo tanto, vamos a tener un primer semestre de 2023 ya en una recesión, al igual que lo que va a pasar en gran parte del mundo, por lo tanto, las perspectivas no son muy buenas para ese periodo, y hacia la segunda mitad del año seguramente vamos a ver mejores perspectivas, con una inflación más baja, con lo que el año debiera cerrar con una caída de 1% en el PIB, aproximadamente”.
En Ñuble
La variación del Imacec en noviembre también está en línea con la caída del consumo en la región de Ñuble, medido por varios indicadores, como el Índice de Ventas de Supermercados, que en noviembre se contrajo 20,3%; o la baja interanual de 36% en las ventas de vehículos nuevos.
En la región, las ventas de comercio minorista vienen mostrando números negativos en los últimos meses, lo que fue confirmado recientemente por el Banco Central, con la publicación del PIB regional del tercer trimestre (julio-septiembre), que en Ñuble presentó una caída de 0,2% y una disminución de 7,7% en el consumo de los hogares. Asimismo, ya se anticipa un peor desempeño para el cuarto trimestre.