Señor Director:
Chile vive un alza en el precio de los combustibles hace ya unas cinco semanas, llegando a superar los $1000 por litro, situación enmarcada en la incertidumbre política de los últimos meses, así como también por el alza del tipo de cambio.
Adicionalmente, estamos percibiendo el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que ha provocado un alza en el precio del petróleo que supera los US$100 dólares el barril, lo que no se veía hace más de 10 años.
Este conflicto no solo está afectando el precio del combustible, sino también está forzando el alza del tipo de cambio por aumento de la divisa y pérdida del valor del peso. También vemos un aumento del precio de otros productos como los granos, en particular el trigo, la soya y otros cereales. Chile importa más del 40 % del grano que consume, principalmente desde Argentina.
¿Qué tenemos? Una proyección al alza del petróleo, un aumento en el precio de las importaciones de granos (particularmente trigo), un alza de IPC, la incertidumbre política en materia fiscal y tributaria, el incierto conflicto bélico y un escenario logístico internacional aún más complejo. Todo lo anterior hace presagiar que los bienes de alta demanda subirán por lo menos en un 30%. Ahora bien, ¿cómo lo enfrentamos? Sólo con mesura, ya que los costos de financiamiento a corto y mediano plazo están por las nubes, por lo cual, frente a una deuda, deberíamos evaluar la necesidad de contraerla.
Marcelo Gutiérrez Delgado
Académico Facultad de Ingeniería y Tecnología USS
