Durante la segunda jornada de discursos de apertura en la Convención Constitucional, cuatro de los cinco representantes de Ñuble expusieron, en cinco minutos, sobre sus experiencias personales, los mandatos entregados por la ciudadanía que los trajo a la Constituyente y los puntos principales que debieran estar integrados en la nueva Cartamagna.
Treinta y siete fueron los convencionales que intervinieron durante la primera jornada del miércoles, y treinta y nueve lo hicieron hoy, entre ellos, los representantes de Vamos por Chile, Margarita Letelier y Martín Arrau; el integrante del Colectivo del Apruebo, Felipe Harboe y el miembro de Pueblo Constituyente, César Uribe.
Pendiente, para las próximas sesiones quedó la integrante de Independientes por una Nueva Constitución, Carolina Sepúlveda.
Respeto a la libertad
En su alocución, Margarita Letelier hizo alusión a las características agrarias de la Región de Ñuble, a las bondades de su gente, y también hizo un llamado al diálogo y a respetar los acuerdos.
“Como ñublensina, hago un llamado al diálogo, a respetar los acuerdos y a trabajar en conjunto desde todos los sectores políticos, para construir juntos la casa de todos y no la casa de algunos. Hago un llamado a dejar a un lado el atrincheramiento político y la imposición de una visión por sobre la otra. Todos los aquí presentes representamos a Chile con. sus diferentes matices, no podemos pretender construir una casa para todos que perdure en el tiempo, si seguimos actuando bajo la lógica que impone a los más débiles el pensamiento de los más fuertes. Hago un llamado a respetar la libertad si queremos que esta nueva Carta Fundamental perdure en el tiempo y le dé a Chile paz y estabilidad”, afirmó.
Martín Arrau, en tanto, también recurrió al mundo del Agro para ejemplificar cómo, a su juicio, debiera funcionar la Convención. Fue enfático en sostener que defenderá la libertad y que condenará la violencia.
“Como trabajador de la tierra sé que se necesita paciencia, algunos quieren refundar este país, el pueblo chileno es uno solo, diverso, y el llamado es a buscar el bien común…( ) Seré un gran impulsor de la libertad y un férreo opositor a toda revolución que se intente gestar en estas salas. Buscaré siempre la vía institucional, la paz y el bien común. Las revoluciones, dijo el poeta ñublensino, Nicanor Parra, las idean los idealistas; las llevan a la práctica los fanáticos y se aprovechan de ellas los pícaros, los linces y los sinvergüenzas. No dejemos pavimentado el camino a esos sinvergüenzas, no seamos parte de ellos, el pueblo de Chile merece más”, sostuvo Arrau.
Eco Constitución
Felipe Harboe, en tanto, hizo un recorrido histórico destacando nuestros hitos republicanos, y poniendo énfasis en que los protagonistas de este proceso no serán los constituyentes, sino la ciudadanía.
“Debemos dejar atrás la lógica de vencedores y vencidos. Debemos asumir nuestros logros y también fracasos, y debemos ser capaces de dialogar y conversar con la persona, no con el personaje, sin prejuicios. No nos dieron un cargo más en la ya frondosa estructura estatal, sino un encargo, y ése es trabajar arduamente para legarle al pueblo una propuesta de Constitución, que siente las bases de una nueva República. Para eso nos dio potestades, pero también nos limitó en nuestro ejercicio. Nos advirtió que no seremos nosotros quienes aprobaremos la Constitución, lo decidirán los ciudadanos, nuestros mandantes, a través de un plebiscito de participación obligatoria. De nosotros y nosotras depende entender entonces que lo máximo es también enemigo de lo posible, que lo posible es la capacidad de ponernos de acuerdo, pero que los límites de lo posible hoy son distintos a los de ayer, porque Chile cambió y el mundo cambió. Necesitamos una Constitución que asuma los nuevos elementos complejos de la nueva vida, como el cambio climático”, manifestó.
César Uribe, por su parte, inició su discurso recordando el día en que familias fueron desalojadas en San Fabián para dar inicio a un proyecto estatal “nefasto como Punilla”, según planteó.
Ésta, dijo, fue una de las principales razones que lo motivaron a ser candidato y a participar de la redacción de la nueva Constitución.
“Este suceso dramático e injusto marcó a todos quienes estuvimos allí, y fue la gota, los treinta pesos, para terminar de aclararnos cómo funciona el Estado, a quién sirve, con quién se colude, a quiénes responde con sus leyes e instituciones para saquear territorios y llevar adelante proyectos extractivistas en distintos lugares del país. Once meses después de ese hecho, vino el estallido, claramente estas injusticias no eran solo ambientales ni se vivían solo en la cordillera de San Fabián. Se arrastraban por décadas y habían sido cimentadas por una Constitución hecha en dictadura, que creó un modelo en que cada bien natural como el agua y cada derecho social como la educación, la salud y las pensiones fueran privatizados, y de paso, convertidos en dinero. Ésta es la razón por la que estoy acá. Claramente las injusticias llevan décadas, el bien común de todos es lo prioritario, para que se potencien las áreas de desarrollo, para que el campesino sí tenga agua para cultivar. Estoy acá porque creo que la única solución es la Eco Constitución, estoy acá por el derecho a la ciudad sana, porque lo bello está en la diferencia, por la plurinacionalidad, por todos los niños, para que no exista más el Sename”, dijo.
Paralelo a estas sesiones del pleno en que los constituyentes están dando a conocer sus “declaraciones de principios”, las comisiones temáticas han seguido trabajando. Ya se eligió a los dos coordinadores de cada una de ellas, y también a los “enlaces transversales”, cuya misión será velar porque exista un trabajo coordinado entre las comisiones, y detectar ausencias, duplicaciones y diferencias en los temas abordados.