Señor Director:
El pasado 16 de octubre se dio inicio al tan esperado XX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino.
En dicha reunión, que tiene lugar cada cinco años, se renovará la cúpula más alta del liderazgo chino. Según es costumbre, el Congreso ha servido para materializar una transferencia pacífica de poder. Normalmente, un nuevo líder tomaría la dirección de China después de una década con Xi Jinping a la cabeza.
No obstante, se espera que, a pesar de la historia reciente, Xi Jinping se mantenga en el poder, lo que traerá incertidumbre a largo plazo, debido a la desinstitucionalización del proceso de sucesión.
Este escenario tendrá consecuencias a nivel global, por lo pronto, Chile y el mundo deberán acostumbrarse a lidiar con Xi Jinping, presidente de por vida.
Juan Pablo Sims
Centro de Estudios de Relaciones Internacionales UDD