La dirección ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) rechazó el recurso de reclamación interpuesto el 20 de febrero por Maquinaria y Transporte Anitat Ltda. en contra de la resolución de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Ñuble, que el 19 de diciembre de 2019 calificó desfavorablemente la declaración de impacto ambiental del proyecto “Extracción de áridos en río Itata”.
La resolución del SEA, fechada el 11 de agosto, fue recibida con beneplácito por Asmeri Landero, coordinadora del Comité Medio Ambiental de la Cuenca del Valle del Itata, quien argumentó que la decisión Servicio “establece claramente que la empresa no subsanó los errores, omisiones o inexactitudes que la Dirección de Obras Hidráulicas de la Región de Ñuble constató”.
“Además -continuó-, a través del Comité, se presentaron antecedentes, que también fueron considerados en el análisis. Con esto demostramos, una vez más, que la ciudadanía, especialmente cuando está organizada, y cuenta con apoyo técnico, podemos lograr nuestros objetivos”.
Y si bien la dirigente reconoció que la empresa puede apelar dentro de los próximos 30 días ante el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, manifestó que “ahí estaremos presentes. Como ciudadanos comunes y corrientes, estamos felices, porque ha sido un año y medio de lucha y desgaste, lleno de esperanzas”.
El proyecto consideraba inicialmente la extracción de 500 mil metros cúbicos de material árido desde el lecho del río Itata, en el sector San Ramón, lo que tendría un impacto en Bulnes, Ránquil y Quillón.
“El empresario desistió de la cuña 2, que corresponde a la comuna de Bulnes, y bajó la extracción de 500 mil a de 200 mil metros cúbicos de material árido, todo lo anterior con tasas anuales de extracción de 50 mil metros cúbicos por 4 años, cuando en varios párrafos habla de 5 años y en otros habla de 11 años, renovables, es decir, dividió el proyecto, al igual que lo hiciera el titular del proyecto Pelícano, de Cobquecura; lo que nos parece sospechoso, por lo menos”, cerró Landero.
