La Autoridad Sanitaria confirmó el cuarto caso de síndrome cardiopulmonar por Hantavirus en lo que va del año en Ñuble. Así lo informó Ximena Salinas, seremi de Salud, quien detalló que se trata de un hombre de 32 años, residente en la comuna de Coelemu. Presentó los primeros síntomas (cefalea y mialgias) el 28 de julio pasado, siendo trasladado el 1 de agosto hacia el Hospital Guillermo Grant Benavente, recinto asistencial en el que se encuentra en estado grave, conectado a ventilación mecánica.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]La seremi Salinas precisó que las Unidades de Epidemiología y Zoonosis de esa cartera realizaron una investigación epidemiológica ambiental, determinando posible lugar de contagio, un sector rural de Coelemu.
Los otros casos registrados este año en Ñuble corresponden a un hombre de 51 años que falleció en enero; una mujer de 37 años, fallecida en marzo; y un hombre de 38 años, diagnosticado con la enfermedad en mayo pasado.
“El Hantavirus es una enfermedad de origen viral, transmitida al ser humano por el roedor silvestre Oligorizomys longicaudatus (ratón de cola larga, autóctono), cuando éste es el portador del virus. La transmisión más común se produce a través de la inhalación de aerosoles producidos a partir de la orina de roedores contagiados”, recordó Salinas, añadiendo que el mayor riesgo lo tienen las personas que viven en sectores rurales, por lo que se requiere adoptar medidas para evitar contagios, tales como ventilar por 30 minutos antes de entrar a lugares cerrados por largo tiempo; rociar el suelo y superficies con agua y cloro, además de limpiar y barrer.
También se recomienda mantener el exterior de casas y bodegas, libre de maleza y basuras, ventiladas y ordenadas, sin materiales de desechos. “Además, sellar y desratizar galpones y bodegas, mantener los alimentos y agua fuera del alcance de los roedores, almacenándolos siempre en envases herméticos, y evitar el ingreso de los roedores a las viviendas tapando los orificios por donde puedan entrar”, explicó Salinas, agregando que se tienen que eliminar zorros, culebras y lechuzas, pues, ejercen control biológico sobre los roedores.
En lugares de trabajo campestres, las recomendaciones son mantener medidas de control de roedores dentro de faenas de riesgo y la utilización de elementos de protección personal adecuados (mascarillas y antiparras). En actividades de desmalezamiento, corte o tala, limpieza de canales o pastizales en lugares abiertos se recomienda su ropa habitual de trabajo: guantes de goma, overol, botas o zapatos de seguridad. Lavar manos con guantes puestos en solución desinfectante y después lavar manos con abundante agua y jabón.
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