A 13 años de cárcel fue condenado Luis Muñoz Hormazábal, quien el 12 de abril del año pasado dio muerte a una anciana de 79 años, en la localidad de San Gregorio, en Ñiquén, a cuyo domicilio ingresó a robar, causándole la muerte por asfixia por sofocación, tras cubrirle la boca.
A las 20.45 horas de ese día, el homicida ingresó a la vivienda de la víctima, previo a saltar una pandereta de un predio colindante. La mujer estaba sola y para inmovilizarla, el acusado la maniató y amordazó, usando ropas de ella, lo que le provocó la muerte. Además, le causó varias otras lesiones.
La abogada asesora de la Fiscalía Regional de Ñuble, Deysi Salinas, destacó que “en el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán se logró acreditar tanto la participación como la conducta homicida del imputado. Esta investigación no fue simple, pues es un delito muy complejo, ya que no se contaba en un principio con ninguna evidencia directa que pudiera vincular al imputado con los hechos. Y fue así que se tuvo que recurrir a distintos tipos de pericias, tanto biológicas como botánica, para acreditar estos hechos”.
Un ejemplo de lo anterior fue el análisis de la zapatilla de Luis Muñoz, donde se hallaron restos de esporas de un helecho que se encontraba en el patio del domicilio de la víctima y de pasto del predio colindante por donde ingresó a la vivienda de la fallecida. Además, en el sitio del suceso se levantó una huella plantar y a través de peritos planimetristas se logró establecer una alta semejanza entre ésta y la huella de la zapatilla del imputado.
La Brigada de Homicidios de la PDI de Chillán obtuvo también imágenes de distintas cámaras de seguridad del sector, con las que después de un peritaje se pudo acreditar lo que hizo el imputado minutos antes y minutos después de ingresar al domicilio de la víctima.
Fueron 8 días de juicio, en modo semipresencial, en los que el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán conoció la prueba de la Fiscalía que consistió en la declaración de 11 testigos y 7 peritos.