Ayer se realizó en el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán un nuevo juicio en el contexto de la operación Montecarlo, relativa a una serie de asaltos a locales de máquinas tragamonedas y de azar en Ñuble y el resto del país.
En este nuevo litigio, se condenó a los acusados Moisés Contreras y Juan Pablo Díaz a las penas de 9 y 7 años de cárcel, respectivamente. Así, quedaría pendiente el juicio de un solo acusado, entendiendo que esta investigación, que quedó a cargo de la PDI, concluyó con ocho personas detenidas.
El abogado de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos de Ñuble, Álvaro Serrano Romo, logró convencer al tribunal que ambos acusados eran culpables del delito de robo con violencia, añadiendo que esta agrupación delictual se dedicaba a asaltar este tipo de locales y puntualmente los de propietarios chinos, quienes por un tema cultural manejan más cantidad de dinero en efectivo en sus negocios y, además, por las barreras idiomáticas, tienen mayor dificultad para denunciar. De hecho, la Fiscalía contó con traductores para tomar sus testimonios.
Los atracos se realizaron desde la Región Metropolitana a la de Los Lagos, y en Ñuble realizó robos en locales comerciales de Chillán y San Carlos.
“Los miembros de esta agrupación actuaban con mucha violencia, golpeando a clientes, dueños y trabajadores de los negocios. Realizaban sus atracos de forma muy planificada y distribuyéndose roles. Por ejemplo, unos ingresaran como clientes, otros intimidaban con armas de fuego y otros esperaban en automóviles para huir”, detalló el fiscal Serrano.
