A cuatro años de cárcel fue sentenciada la derrocada líder birmana, Aung San Suu Kyi, por vulnerar las leyes implementadas contra la pandemia y por la importación ilegal de dispositivos de telecomunicaciones, informaron fuentes cercanas al caso.
Un tribunal especial de justicia emitió esta mañana la sentencia, retrasada en dos ocasiones, por la tenencia sin licencia de varios walkie-talkies y un inhibidor de señales, por el que se acusaba a Suu Kyi de violar la Ley de Exportación e Importación y la ley de telecomunicaciones. En este caso, los jueces decidieron condenar a la acusada a 2 y 1 año de prisión, respectivamente, si bien las penas se cumplirán de manera simultánea, por lo solo cumplirá dos años de cárcel.
Suu Kyi también fue condenada hoy a otros dos años de prisión por saltarse durante un acto electoral para los comicios de noviembre de 2020 las medidas contra la propagación del COVID-19.
Los abogados de Suu Kyi indicaron al inicio del proceso que su representada niega todas las acusaciones, mientras que desde octubre la junta militar impuso a los letrados la prohibición de hablar con los medios de comunicación.
Las dos sentencias de hoy se suman a otras dos emitidas a principios de diciembre, que sumaban también cuatro años de prisión, aunque fueron rebajadas posteriormente a dos por un indulto de la junta militar.
Suu Kyi, de 76 años, se enfrenta a numerosos procesos puestos en marcha tras ser derrocada durante el golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero, informó Bio Bio Chile.