El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán condenó a ocho años de cárcel a Andrés Quezada Muñoz, a quien el Ministerio Público de Yungay le había abierto una investigación por parricidio frustrado, en la localidad de Huépil, comuna de Tucapel.
En el delito consumado en el mes de junio de 2019, cuando el acusado tenía 18 años, le propinó diversos cortes con un cuchillo en la cara, brazos y en otras partes del cuerpo, además de una fractura parietal que lo dejó en riesgo vital y obligaron a una intervención quirúrgica.
En esa oportunidad, el acusado actuó junto a su hermano menor, entonces de 15 años, quien arrancó del lugar, siendo detenido días después.
A F.A.Q.M. se le formalizó por el delito de parricidio frustrado, y fue puesto en internación provisoria.
“Es una pena de ocho años de presidio mayor en su grado mínimo. Ello en atención a que se acreditó durante el desarrollo del juicio la participación del acusado, en calidad de autor de este delito de parricidio en contra de su padre, Alejandro Antonio Quezada Coloma, acción que le generó graves lesiones”, explicó el fiscal jefe del Ministerio Público de Yungay, Mario Lobos.
El acusado deberá cumplir su condena en la cárcel de Chillán.
