El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Chillán condenó hoy –jueves 2 de mayo– a Brandon Antonio Cuevas Retamal, a las penas de cumplimiento efectivo de 7 años y 184 días y 5 años y un día de presidio, en calidad de autor de dos delitos consumados de porte ilegal de arma de fuego y el delito frustrado de homicidio, respectivamente. Ilícitos cometidos en julio del año pasado.
En fallo unánime (causa rol 32-2024), el tribunal –integrado por los magistrados Olga Fuentes (presidenta), María Paz González y Raúl Romero (redactor)– condenó, además, a Alejandro Isaías Mella Reyes a 4 años y un día de presidio efectivo, como autor del delito de porte ilegal de arma de fuego, cometido el 7 de abril de 2023.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 20 horas del 3 de julio de 2023, Brandon Cuevas Retamal se encontraba en una plazoleta ubicada en la intersección de la calle Paula Jaraquemada y el pasaje San Lucas de la villa San Esteban de la comuna de Chillán Viejo, lugar donde procediendo a realizar disparos al aire con un revólver; lo que motivó que un vecino del sector lo increpara por dicha conducta, lo que derivó en una discusión entre ambos, procediendo Cuevas Retamal, con la intención de matar a la víctima, a dispararle en varias oportunidades con el arma de fuego que portaba, impactando un proyectil en el abdomen de la víctima, causándole lesiones graves que, de no haber mediado una intervención médica oportuna, se habría producido la muerte.
Por otra parte, Brandon Antonio Cuevas Retamal, no tiene armas de fuego inscritas a su nombre, ni cuenta con permiso de porte o tenencia de armas de fuego.
En tanto, el 7 de julio de 2023, en horas de la mañana, Brandon Antonio Cuevas Retamal y Alejandro Isaías Mella Reyes fueron denunciados a Carabineros, por exhibir armas de fuego al personal del servicentro “Socorro”, ubicado en calle Río Viejo de la comuna de Chillán, mientras se desplazaban en una camioneta. Posteriormente fueron interceptados por personal policial en el centro de la ciudad, portando un bolso donde Cuevas Retamal y Mella Reyes mantenían un revólver calibre .32 y un revólver calibre 22, aptas para el disparo, sin con contar con las autorizaciones legales o reglamentarías para ello.