El nuevo Plan Regulador de Chillán y Chillán Viejo (Prich)está en su etapa final de aprobación, luego de que la Seremi de Vivienda y Urbanismo de Biobío, Sede en Concepción, aprobara el proyecto que ingresara la empresa Urbe, la que fue contratada el año 2017 para emprender el desafío de actualizar la carta de navegación intercomunal.
En la actualidad las cuatro fases en las que fue planificado este instrumento de planificación urbana están absolutamente superadas y restan trámites administrativos para su validación,que probablemente no sean obstáculos para que el Prich sea aprobado antes de que termine el año.
Para cumplir todas las fases legales vinculadas a su aprobación, el Informe Final que emanó desde la consultora y que fue recepcionada por Biobío, tiene que ser derivado a Ñuble, donde continuarán las etapas finales antes de que se constituya en el mecanismo que modele el devenir de la zona por los próximos años.
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Carlos Urrestarazu Carrión, informó que según lo mandata la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones vigente, durante el mes de septiembre el anteproyecto respectivo “será remitido, para consulta, a las municipalidades cuyo territorio sea vecino del plan, esto, es Chillán, Chillán Viejo, San Nicolás, San Carlos, Coihueco, Pinto, San Ignacio, Bulnes, Quillón, Ránquil y Portezuelo”.
La autoridad añadió que las comunas aledañas al territorio de la intercomuna tendrán un plazo máximo de 60 días para pronunciarse respecto de los elementos técnicos comprendidos en el documento maestro.
Asimismo, mencionó Urrestarazu, el anteproyecto del Plan será ingresado a la Seremi del Medio Ambiente de la Región de Ñuble y una vez concluida la etapa de observaciones por parte de ese ministerio, la Seremi de Vivienda de Ñuble deberá publicar un aviso (ya sea en el sitio electrónico institucional o un periódico de difusión nacional) indicando el lugar en que estará expuesto y su respectivo Informe Ambiental, por un plazo de, al menos, 30 días. El propósito de esto es que cualquiera persona pueda formular observaciones, dentro del período mencionado.
Urrestarazu planteó que lo que se espera es que el plan en ejecución “sea un instrumento consecuente con el nuevo rol de la intercomuna, consolidándola como centralidad regional y cabecera administrativa, manteniendo su calidad urbana y rural, y mejorando su calidad ambiental”.
El arquitecto agregó que, adicionalmente, se espera que contribuya a mejorar la dotación de áreas verdes y parques de nivel intercomunal; controle y oriente el desarrollo expansivo de las ciudades; mejore la conectividad de nivel intercomunal; fortalezca el sistema agroproductivo, propiciando una plataforma logística y de transporte en torno a la Ruta 5 y que promueva la consolidación de los suelos urbanos para el resguardo del suelo rural y su desarrollo agrícola, entre otros factores clave del desarrollo local.
Alcaldes opinarán
Hasta el momento, los alcaldes de algunas comunas que deberán pronunciarse respecto del anteproyecto del Prich no han sido informados oficialmente desde el Minvu respecto del rol que tendrán en la validación de aquel instrumento de planificación.
El alcalde de Portezuelo, René Schuffeneger confirmó que aún no reciben una notificación oficial sobre el particular. Lo mismo planteó el edil de la comuna de San Carlos, Hugo Gebríe, quien desconoce antecedentes vinculados al tema.
El alcalde de Bulnes, Jorge Hidalgo, destacó que si bien no han sido notificados, entiende que hay comunas que por su cercanía con la capital regional y la comuna histórica pueden tener algo que decir respecto del Prich.
“Bien sabemos que por la cercanía que tenemos con Chillán y Chillán Viejo se ha propuesto la creación de un gran Área Metropolitana. Además, hay proyectos que nos enlazan como es la posibilidad de crear un metrotrén entre Bulnes y San Carlos pasando por Chillán y Chillán Viejo”.
Hidalgo agregó que con Chillán Viejo tienen un límite comunal activo que lleva a que muchas personas del sur de Chillán Viejo realicen, por su cercanía con Bulnes, actividades de todo tipo en la capital de Diguillín.
En el caso de Ránquil, su alcalde Benito Bravo manifestó que “cuando nos llegue el informe desde el Ministerio de Vivienda lo analizaremos y veremos los antecedentes técnicos, sobre todo referentes a límites con Chillán, para poder pronunciarnos”.
La autoridad planteó que existen muchos antecedentes históricos, culturales que enlazan a la comuna de Ránquil, sobre todo en su extremo oriente, donde existen zonas limítrofes importantes desde los cuales se mueven personas en una y otra dirección.
“Instrumento clave”
Desde el Colegio de Arquitectos, su presidente Pedro Ramos, planteó que “con la entrada en vigencia de la Región de Ñuble, es indudable que la Planificación Urbana se transforma en un instrumento clave en la regulación de las comunas que permite ordenar las distintas actividades que se desarrollan en cada una de ellas”.
Ramos agregó que en este contexto los planes reguladores cobran gran importancia para cada comuna, tanto en su desarrollo como órgano de ordenador para los municipios que no cuentan con este instrumento de regulación o que por evolución y crecimiento requieren una urgente actualización.
Si bien hay planes reguladores de corta data, también se requiere realizar las enmiendas y revisiones de manera urgente en los temas que afectan al control de la ciudad, como son los aspectos viales, habitacional, patrimonial y áreas verdes principalmente, destacó.
El arquitecto agregó que es trascendental que la planificación de la nueva Región de Ñuble esté supeditada a los instrumentos de regulación entre comunas a través del Planes Regulador Intercomunales, como son el caso de las comunas de Chillán y Chillán Viejo, por ser aledañas requieren interactuar de manera integral que permita un desarrollo armónico de las urbes.