En la reunión de Concejo Municipal de Chillán, realizada en la mañana de ayer, la concejala Yanina Contreras solicitó que algunos organismos internos, como el Departamento de Educación Municipal (DAEM) se hiciera cargo de realizar un catastro para conocer la cantidad de menores de edad, en edad preescolar y escolar de nacionalidad extranjera, que no estaban asistiendo a las entidades educacionales.
La edil explicó que no solo había recibido solicitudes ciudadanas al respecto, sino que tanto ella como quien camine por el centro de la ciudad podrá ver que muchos de estos niños pasan días completos acompañando a sus padres en una misma esquina, ya sea porque ejercen el comercio ambulante o porque piden limosna.
Y aunque desde el DAEM respondieron que ellos no cuentan con las facultades ni los recursos para hacer un catastro fuera de las mismas aulas municipales, Yanina Contreras insistió en que “esto debe ser un trabajo que se debe hacer con urgencia y del que deben participar no solo el DAEM, sino todas las instituciones municipales llamadas a resolver problemas sociales en la comuna, como Salud o como la Dideco”.
Añade que este problema es una clara vulneración de sus derechos, ya que además, al estar en esas condiciones, no están recibiendo una alimentación adecuada ni tampoco existe un control regular de su estado de salud.
Secundando la petición, el concejal Joseph Careaga manifestó: “estoy de acuerdo y me sumo a lo que solicita Yanina, porque no puede ser que estos niños, que ya están acá y que son, por lo tanto, responsabilidad de todos los servicios públicos, estén en la calle sin tener la posibilidad de acceder al desarrollo de sus capacidades cognitivas, por estar todo un día sentados en una silla, o en la calle sin hacer nada”.
Careaga advierte que ya en otras ciudades se ha comprobado una irregularidad incluso mayor, como el que se “arrienden” guaguas y niños pequeños a personas que van a pedir limosnas al centro, para generar lástima.
“Y eso es gravísimo, por lo que es necesario que cualquier persona que tenga conocimiento de eso, debe ir de inmediato a realizar una denuncia a la PDI”, solicitó.
En respuesta el alcalde, Camilo Benavente, recordó que esto es uno de los requerimientos en los que deberá participar de manera activa la próxima oficina municipal de Extranjería, que esperan abrir a la brevedad.
Actualmente, en la educación municipal de Chillán -y según cifras del DAEM- en los establecimientos de educación municipal hay inscritos un aproximado de 600 niños, y de ellos, un 70% son de nacionalidad venezolana.
Daños múltiples
Pese a la disposición municipal por abrirle espacio en escuelas y jardines a estos niños, no se advierte una voluntad de los padres por inscribirlos, en muchas ocasiones porque están en la región solo de paso.
Sin embargo, para la sicóloga clínica Rosario Ibarra del Canto, quien es parte de la OPD de Protección a la Infancia, advierte que los daños a los que estos menores están expuestos son múltiples, desde los cognitivo, social, nutricional y “hasta motriz, si pensamos que no tienen muchas posibilidades de moverse, correr, jugar o pintar por estar todo el día en la calle”.
La profesional advierte que las capacidades necesarias se deben estimular desde temprana edad “pero si hablamos de niños mayores de cuatro años, entonces ya estamos frente a un ser humano que se está quedando muy atrás”.