Hasta el próximo 11 de diciembre hay plazo para poder aprobar, por parte del Concejo Municipal de Chillán, los destinos pormenorizados de los cerca de $57 mil millones que equivalen al presupuesto 2024, y cuyo debate comenzó en la tercera semana de octubre, cuando fueron anunciados los montos.
Los ediles advierten que en este caso habrá que extenderse al menos un día más, debido a que por diversas razones (incluyendo problemas de salud de algunos integrantes del concejo) no se han podido ejecutar todas las comisiones al respecto.
Lo anterior, de todas formas, no es un obstáculo para avizorar que las prioridades ya están prácticamente claras y que, como es de suponer, los programas de seguridad, educación y de salud son los que se busca resguardar con mayor énfasis. Y a estos tres temas se agrega, ahora, un cuarto que surge más que nada por temas de contingencia nacional: los programas sociales.
“Hemos pasado por varias complicaciones como comuna, no solo por las emergencias provocadas por los incendios en el verano anterior o por las lluvias en el invierno, lo que como todos sabemos generó muchas complicaciones en materia de viviendas e infraestructura pública; sino que además por la delicada situación económica por la que está atravesando el país, hay muchas familias que lo están pasando bastante mal y necesitan cada vez más ayuda por parte del municipio”, comentó el alcalde, Camilo Benavente.
Tanto para el jefe comunal como para los ediles chillanejos el monto asignado para este 2024 representa un aumento “casi marginal, respecto al de 2023 (cercano a los $50 mil millones), “por lo que lo que estamos haciendo ahora es buscar las maneras de poder mantener lo que hemos realizado, de asegurar nuestra planta funcionaria y de evitar que los programas de las distintas direcciones municipales que dieron buenos resultados, se vean despotenciados, porque la proporción de este aumento es menor al aumento que ha tenido el costo de todo, desde materiales, equipos, combustible y todo”, apunta el concejal Joseph Careaga, presidente de la Comisión Hacienda.
Recursos reasignables
Si bien los concejales parecen coincidir en estas prioridades, no significa que se sientan realmente satisfechos con lo que se podría llegar a realizar con esos $57 mil millones (más los variables que ingresen por conceptos como las Termas de Chillán o el Casino).
Careaga advierte que “es muy poco lo que se le está incrementando a algo tan sensible como fomento productivo, con todo lo que eso pudo haber significado para nuestros emprendedores. Creo, por ejemplo, que el espacio de Cowork municipal, ya no tendrá mucho para dar este próximo año”.
Rodrigo Ramírez, presidente de la Comisión Seguridad, plantea que “hay situaciones que son complejas, como el que no se pueda prometer mucho en materia de campañas de esterilización de mascotas, que es un tema por el que personalmente, he peleado bastante”.
Mientras que para Yeanina Contreras, “hemos conversado sobre las bajas de presupuesto y sobre la necesidad de no despotenciar áreas como el fomento productivo y Obras. Todos los días recibimos solicitudes por necesidad de reparación de calles, veredas o de mobiliario urbano, de motoniveladoras para los inviernos o camiones para transportes de áridos”.
Tanto el alcalde Benavente como los concejales tienen basadas, en parte, las esperanzas para poder sobrellevar un 2024 cubierto en materia de necesidades comunales, en que este verano y en el próximo invierno no se genere un daño similar al vivido este 2023, y así disponer de los recursos asignados a Emergencias (que sí tendrán un incremento respecto al año pasado) para otro tipo de programas.
“No debemos olvidar que todos estos recursos son reasignables, siempre se debe mantener un margen para poder reaccionar antes los imprevistos”, concluyó el concejal Careaga.