Mediante la aprobación de una modificación presupuestaria, por parte del Concejo Municipal, se espera que el municipio chillanejo prepare un operativo masivo de esterilizaciones para perros y gatos durante los próximos meses, lo que además incluye la instalación de un microchip de identificación.
Presupuesto que alcanzaría los 46 millones de pesos y que permitiría la intervención de 2.500 mascotas.
Si bien no se cuenta con un estudio poblacional o demográfico reciente en la comuna de Chillán, mediante estadísticas de la Seremi de Salud Ñuble se sabe que para el año 1993 existía una relación de un perro por cada ocho personas, cifra que en las últimas mediciones realizadas antes de la pandemia, había aumentado en uno por cada cinco.
Y si bien las presencia de perros vagos en las calles céntricas dejó de ser uno de los problemas que, según las mediciones realizadas por el INE, mediante la encuesta Enusc, más aquejaba a los chillanejos, esto fue en gran medida resultado de las constantes campañas de tenencia responsable de animales, acciones de grupos animalistas y- en gran medida- gracias a los operativos masivos de esterilización de perros y gatos que se han realizado en los últimos años en la ciudad.
“Sin embargo, hoy se puede ver de nuevo un poco más perros vagos en las calles y en parte es porque por las restricciones de movilidad y de aforo que significó la pandemia, hizo que forzosamente se tuvieran que suspender estos operativos”, explica María Luisa Salazar, jefa de la unidad de medioambiente de la Municipalidad de Chillán.
Por tal razón, destacó la gestión de los ediles para aumentar a 46 los millones de pesos para este operativo, “porque de lo contrario, hubiésemos podido esterilizar en total a unos 300 animales”, dijo.
La ingeniera en Recursos Naturales, explica que estos operativos se han realizado con regularidad desde el año 2015 en adelante, oscilando entre las 1.400 a las 3000 atenciones (en el año 2020), siempre gratuitas para quienes se inscriban en el proceso y siempre se han efectuado en el Centro Veterinario Municipal (Sepúlveda Labbé 109) y en el Centro Veterinario Oriente (Los Volcanes 1).
Ahora, para evitar limitaciones en el aforo que entorpezcan el proceso, se está evaluando realizar algunas de estas operaciones en las respectivas sedes vecinales.
A estas 2.500 intervenciones se les debe sumar los cerca de 8 a 10 intervenciones ya programadas que se realizan cada semana en ambas dependencias municipales.
“Todos los servicios que se entregan ahí son gratuitos, tanto las esterilizaciones como las desparasitaciones y las instalaciones de chip”, advierte.
Por los atrasos que en términos generales ha significado la pandemia, la profesional advierte que las listas de espera se han ido moviendo más lento de lo habitual, por lo que este operativo podría beneficiar directamente a quienes aún no han sido llamados.
“Hay que entender que por la misma razón, la oferta de los insumos veterinarios han bajado muchísimo, entonces se ha complicado bastante la adquisición de estos insumos y como hay pocos oferentes para las compras, hemos estado bajos de stock”.
Finalmente, María Luisa Salazar anticipa que de no mediar inesperados, este próximo año se planificó realizar un estudio acabado de la población canina en la comuna de Chillán, estudio que deberá ser licitado
Cerca de 900 mordeduras
Cifras de la Seremi de Salud permiten estimar que los accidentes por mordedura de perros en Ñuble se estiman en cerca de 1.500 anuales, pese a que no todos los centros de salud están haciendo las notificaciones de estos incidentes.
Sin embargo, conforme al jefe de la unidad de Zoonósis de la Seremi, Jorge González, “en este año se han registrado cerca de 400 accidentes por mordedura de perros, pero si sumamos los casos que probablemente ingresaron a esos centros de salud que no envían los informes, podríamos alcanzar los 900 casos, lo que sigue siendo un poco más bajo que a ese histórico de 1.400 a 1.500 casos en la región”.
Por tal razón no deja de ser preocupante, que conforme a lo informado por el Hospital Herminda Martín de Chillán, en el 2020 se atendieron a 224 personas en la Unidad de Emergencia debido a mordeduras de perros, mientras que este año -hasta agosto- se han registrado apenas 75.
Cifras que distan mucho de los casos admitidos por la seremi y que hablan de un gran número de personas que no se atienden en los centros de urgencia.
De acuerdo al profesional en la seremi se está siguiendo con un compromiso ministerial de trabajo y que significa que todos los casos de mordeduras que se les notifica los obliga, dentro de los casos posibles, a realizar una observación del animal mordedor.
“Porque para prevenir contagios de rabia, nosotros tenemos que tener durante diez días al animal en observación. Si el animal está con síntomas de problemas neurológicos atribuible a un caso de rabia, tenemos que hacer todas las intervenciones necesarias”, explica.
Sin embargo, hay muchos casos de perros sin dueño y que además les resulta imposible de rastrear o ubicar, por lo que de manera preventiva se debe proceder a la vacunación de paciente.
“Pero en los casos observables, si cumplido los plazos de hasta 15 días, no vemos señales de rabia en el perro, a esa persona no se le vacuna. Antiguamente, se vacunaba a todas las personas que ingresaban a urgencias por mordeduras de perro”, concluyó.
Es en este punto donde cobra especial relevancia la instalación de microchip en perros y gatos, ya que en caso de mordedura de un perro en la calle, es posible la identificación del dueño del animal.
La encargada de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), Claudia Rigall, dijo que “estamos tratando de hacer a lo menos dos operativos por año en cada comuna y en cada uno de ellos estamos instalando cerca de 500 microchips a perros y gatos para promover la tenencia responsable”.