El trabajo coordinado de funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la Región de Ñuble permitió detectar el ingreso no autorizado de un rebaño de 25 bovinos a la Reserva Nacional Ñuble, área silvestre protegida donde se prohíbe la presencia de animales domésticos y mascotas para proteger a la fauna silvestre presente en el sector.
Las Áreas Silvestres Protegidas se encuentran administradas por Conaf, institución encargada de velar por la protección del patrimonio natural y cultural en estos territorios. “Nuestros guardaparques son los funcionarios de terreno que cumplen la importante labor de conservación mediante el control de amenazas, como lo son las especies de flora y fauna que no son parte del ecosistema natural, siendo el ganado una de ellas. En este sentido, los guardaparques durante los patrullajes de control detectaron la presencia de un rebaño de bovinos en zonas de alta importancia por ser hábitat de especies protegidas como el huemul” explica el director regional de Conaf, Domingo González.
Sanciones
Los funcionarios del SAG iniciaron un proceso sancionatorio contra el propietario de los animales por ingresar el ganado a una zona restringida para su utilización como campo de pastoreo cordillerano.
“La utilización de veranadas es una actividad regulada por el SAG, por el riesgo sanitario que implica el movimiento de animales por las zonas fronterizas. Existen sectores autorizados para desarrollar esta actividad, que no es el caso de la Reserva Ñuble. Para otorgar la autorización de subida, los funcionarios del SAG verifican el estado sanitario del ganado y que cumplan las normativas sobre trazabilidad animal. También se realiza un chequeo al regreso de los animales”, explicó el director regional del SAG de Ñuble, Eduardo Jeria.
La detección de los animales en un territorio protegido se produjo como parte de los patrullajes permanentes que realizan los guardaparques de la Reserva Nacional Ñuble durante todo el año. Los funcionarios de Conaf dieron pronto aviso al SAG que, gracias a la información que aporta el Programa de Trazabilidad Animal, pudieron identificar y notificar al propietario de los animales.
José Eladio Ramírez, administrador y guardaparque de la Reserva Nacional Ñuble de Conaf, relató que “los animales transmiten enfermedades a la fauna nativa, especialmente al huemul y otras especies que están dentro de la Reserva. Por eso evitamos que estos animales ingresen. La fiscalización se realiza mediante el avistamiento directo o por huella, principalmente en los lugares que tenemos antecedentes previos de introducción de vacuno, labor que realizamos a caballo recorriendo largas distancias en patrullajes de un día o dos”.