Ante la Corte de Apelaciones de Chillán fue ingresado un recurso de protección que tiene como objetivo modificar los límites del cordón sanitario dispuesto por las autoridades locales como una manera de impedir la propagación del Covid-19 hacia otras zonas de la región.
La iniciativa legal, que firma el vecino de Huape Eraldo Betancourt Vergara, estudiante de Derecho, fue generada junto a un grupo de alumnos y abogados de la ciudad que actuaron en apoyo a aquella.
Según planteó hoy Betancourt, “el recurso fue declarado admisible por la Corte de Apelaciones y se ordenó al jefe de Defensa (Cristian Vial) informar de manera urgente respecto de lo que se solicita”.
A juicio de los recurrentes, los hechos que se han generado tras la decisión de la autoridad de crear esta barrera sanitaria, estarían afectando a unas 7.000 personas que viven en Chillán y Chillán Viejo y no pueden ingresar a sus comunas y realizar actividades normales.
La eventual deficiencia técnica a la hora de generar los límites ha llevado a que personas de Huape u otras que quedan al oriente de Chillán se trasladen a Bulnes o Quillón, a través de una vía larga, compleja y cara para muchas personas, pues deben pagar peajes, con el fin de adquirir víveres o acceder a servicios.
Adicionalmente, otras comunidades de la zona norte de la capital provincial, impedidos de acceder a ella, han tenido que improvisar con viajes a San Nicolás o San Carlos.
El vecino de Huape, junto al presidente de la Asociación Rural Pedro Rubio, plantean que la situación debiera ser revisada por las autoridades para que ninguna persona que viva en la intercomuna, tanto en sectores rurales como urbanos, sufra consecuencias adversas del cordón sanitario.
Betancourt plantea en el escrito que esta barrera artificial, “deja fuera a gran parte de la comuna de Chillán y Chillan Viejo. En específico quedan marginados los sectores rurales de: Rinconada de Cato, Santa Raquel de Cato, Capilla Cox, Sector las Mariposas, Quinquehua, Villa Iraira, Malloa, Confluencia, Quinchamalí, Colliguay, Huape, Rucapequén, Caserío Maule, Las Raíces, entre otros. Lo que trae como consecuencia que se impida el acceso a ciudadanos que residen en las mismas comunas, a ingresar a la ciudad. Lo anterior comprende una población cercana a 7.000 personas aproximadamente”.
En el escrito, al que tuvo acceso La Discusión, se agrega que lo anterior“produce una serie de efectos adversos para quienes residimos en dichas zonas, ya que somos considerados ciudadanos de segunda clase, y no podemos acceder a nuestra propia ciudad, debido a que el cierre perimetral de la misma nos deja excluidos”.
Lo que se pide al Tribunal de Alzada local es que se cumpla “efectivamente lo dispuesto en la resolución n°202 del Ministerio de Salud de fecha 22 de marzo del 2020”, y por tanto sea ampliando el cordón sanitario a los limites rurales de las comunas, a fin de quedar comprendida todos los habitantes de la comuna de Chillán y Chillán Viejo, sin distinción entre rurales y urbanos, a la brevedad”.
Desde la Intendencia Regional se planteó que “no nos corresponde pronunciarnos sobre este tema, ya que dicha acción judicial está siendo revisada por los asesores jurídicos del Ejército y por el Consejo de Defensa del Estado (CDE)”.
Además, se recalca que en las actuales circunstancias, “estamos tomando cada acción para salvaguardar la salud y vida de los ñublensinos”.
Foto:Cristian Cáceres