La seremi de las Culturas María Soledad Castro ha continuado su trabajo en medio de la pandemia. Además de apoyar las labores propias del Gobierno Regional en la emergencia, también ha puesto el foco en el área artística y cultural que se ha visto fuertemente afectada con la propagación del Covid-19. Una de las primeras medidas fue echar a andar el programa Activa Cultura Ñuble, responsabilidad que quedó en manos de la Fundación Chillán Ciudad Creativa y que ha desarrollado murales en distintos puntos de la región y talleres en varias disciplinas. En medio del trabajo, la seremi se dio el tiempo de conversar con La Discusión temas no solo relativos a la pandemia del Covid-19.
¿Cómo evalúa el trabajo de Activa Cultura Ñuble, llevado a cabo por Fundación Chillán Ciudad Creativa?
Dentro de toda la emergencia por la pandemia tuvimos que sacar este programa de manera rápida para, por una parte, generar empleabilidad para los artistas y, por otra, mantener oferta cultural hacia la ciudadanía. En ese sentido cumplimos con el objetivo inicial, pero con las dificultades propias del aprendizaje, de usar nuevos lenguajes y, sobre todo, de asegurar la salud de los artistas durante su trabajo, como en el caso de los murales. Este ha sido un proceso donde hemos ido considerando las propuestas de los actores culturales que caben dentro de lo que podemos hacer como Ministerio. Agradezco a todos quienes han sabido adaptarse a esta nueva realidad, a agrupaciones, fundaciones, artistas colectivos e individuales que a pesar de lo complejo de la situación siguen generando arte y cultura para un público que también los necesita, porque es en el confinamiento donde hemos podido viajar a través de las películas y conmovido y alegrado con la música.
¿Qué sectores de la cultura de Ñuble faltan por cubrir?
Hemos avanzado en estos dos años, ahora último no con la fluidez que quisiéramos, dada la pandemia. El año pasado pudimos llevar un trabajo sostenido de capacitación para las mesas artísticas que lo solicitaron y cumplimos con ello. Este año, esperamos concentrar esfuerzos en poner en valor las distintas disciplinas artísticas para que el ecosistema cultural se debilite lo menos posible. Estamos trabajando en poder generar instancias para difundir el trabajo de artesanos y artistas de la visualidad. En danza también hay una comunidad artística muy activa. También debemos poder llegar a aquellos que no se han acercado a nosotros, que no están en ningún registro y que nunca han postulado a un Fondart. Las necesidades son infinitas. Además, la ministra Consuelo Valdes nos ha pedido que estemos muy atentos porque en estos tiempos también se genera una efervescencia creativa que deberemos saber atender en su gestión y difusión.
Centros culturales están cerrando sus puertas en la ciudad, ¿hay alguna forma de ir en ayuda de estos espacios?
Acá tenemos que diferenciar entre los espacios que pertenecen a los municipios y a los que son privados. Entendemos que los alcaldes hayan recortado presupuestos de actividades masivas que no se podrán realizar, pero les pedimos que hagan un esfuerzo en poder asegurar el funcionamiento de departamentos y espacios culturales que pueden reinventarse rápidamente a los nuevos lenguajes digitales, la creatividad es su característica. Ellos son los principales gestores culturales de los territorios y hay que cuidarlos también. Otra cosa son los espacios independientes, para ellos se abrió la convocatoria de la línea de apoyo a espacios culturales y esperamos tener buenas noticias para Ñuble prontamente. Con esta crisis ha quedado de manifiesto nuevamente la precariedad del sector cultural, ya que pocas pueden postular a financiamientos con garantía del Estado mediante la banca, es un tema que deberemos trabajar profundamente para que las instituciones culturales no sean tan vulnerables a estas crisis.
El proyecto de Museo Regional sigue en pie, ¿cuáles son los plazos y en qué etapa se encuentra ahora?
Con esto seguimos avanzando en la formulación del proyecto, es una iniciativa que requiere mucho trabajo intersectorial y que es de largo aliento. Serviu debe expropiar el terreno a EFE y luego entregarnos un polígono en comodato para poder diseñar y construir. Además debemos trabajar los estudios de identidad regional que permitan diseñar un guión museográfico, entre otras tareas. Los museos regionales están en el programa de gobierno del Presidente Sebastián Piñera y el último inaugurado fue el de Aysén y demoró 12 años, nosotros esperamos que el nuestro demore la mitad. Ya comenzamos gracias al impulso del intendente Martín Arrau y eso es un gran paso.
¿Volverá la intendencia a disponer de los recursos para la restauración de San Juan de Dios, redestinados tras la pandemia?
Nosotros esperamos que el Gobierno Regional pueda volver a poner en tabla la iniciativa para restaurar la Capilla San Juan de Dios lo más pronto posible. Entendemos que para algunos pueda ser un gasto innecesario entre tanta necesidad, pero es la cultura la que nos mantiene sanos mentalmente durante esta pandemia. Invertir en cultura siempre será una buena decisión, porque no solo es infraestructura, es mucho más que eso, se trata de lugares que están en la memoria y en el patrimonio de las comunidades
