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“Estoy súper contento, más que por el resultado, por como me desenvolví”, confiesa con templanza y orgullo el taekwondista chillanejo Sebastián Navea, tras coronarse campeón del III Open La Habana, Cuba, en categoría 68 kilos, tras vencer en la final al representante local, con una espectacular patada, cuando quedaban solo segundos para que terminara el combate.
El registro de su notable maniobra técnica para timbrar una gran victoria se tomó las redes sociales y fue el fiel reflejo de su gran vigencia como el gran exponente de Ñuble y uno de los mejores de Chile.
La patada
Navea se dio tiempo para detallar la certera patada que lanzó para ganar el combate y coronarse campeón.
“¿La patada? Bueno, son acciones del momento. Siento que en esa pelea estuve la mayor parte del tiempo concentrado y la verdad que nació de eso. Me tocó con un rival físicamente bien dotado, era muy alto. Y tácticamente y estratégicamente, le sacaba mucho provecho a eso. La verdad, yo no planeaba irme a un tercer round, así que opté por gastar todos los cartuchos posibles para ganar el combate en dos round y así se dio. Salió esa patada sorpresiva que tenía guardadita por si acaso, supe leer la jugada que haría mi rival para defenderse, para tratar de aguantar el marcador porque tenía la ventaja y gracias a Dios se dio y contento por eso”, narró a La Discusión tras su gran triunfo.
“Ahora que he analizado las peleas, me vi muy bien, en momentos distintos, pero me quedo con lo que pude solucionar, descifrar a mis rivales y tratar de sacarle el máximo de provecho a cada situación y eso me deja muy contento”, recalcó Navea.
Con este título, el taekwondista de Chillán sumó puntos importantes para el ranking mundial y ganó confianza para sus futuros desafíos.
“Eso es lo que más me deja tranquilo, que el trabajo que se está realizando va por buen camino”, acotó.
Navea no solo fue como competidor. También viajó como entrenador de un grupo de taekwondistas, entre los cuales destacó la performance de Camila Urbina, quien logró una medalla de bronce en la categoría 62 kilos.
Respaldado por la Pan American Taekwondo Union y otras organizaciones internacionales, el Open de La Habana clasifica como Nivel G1 Kyorugi y G1 Poomsae, y ofrece puntos para el ranking mundial.
El evento internacional reunió a 523 taekwondistas foráneos y 178 cubanos, 63 de ellos, miembros de los equipos nacionales.