Una jornada histórica se vivió en Ñuble, luego de que los pueblos originarios realizaran la tradicional ceremonia conocida como “Llellipun”, que buscó curar el terreno donde se construye en nuevo hospital regional.
El ritual fue liderado por la machi Herminda Nahuelpi y su equipo de trabajo, quienes provenientes de Laja, desarrollaron esta ancestral iniciativa que partió en la madrugada del sábado y culminó durante la mañana del mismo día.
El director (s) del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), Ricardo Sánchez Opazo, explicó que la actividad se enmarca en el Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (PESPI) que se implementó en el 2018 en la región.
“Desde 2015 nuestra institución trabaja coordinadamente con asociaciones y una comunidad de pueblos originarios presentes en el territorio y en ese marco, se logró instalar el PESPI que busca incorporar su participación activa para avanzar en programas y planes de salud con pertinencia intercultural”, recalcó.
Comunidades y asociaciones del Biobío alojaron en el terreno para realizar distintas rogativas que permitieran la restauración del equilibrio del mismo.
Durante madrugada del sábado, la machi Herminda lideró las rogativas al ritmo de un kultrün y apoyada por su equipo. A su vez, plantaron un canelo y realizaron diversas ofrendas a la tierra.
El Werkén Miguel Henríquez Lonkomilla detalló que “para nosotros es importante que, si de aquí vamos a sacar salud, tenemos que entregar algo y lo que hicimos fue ese pago, que se llama kullin tu. Por ello, lao que hace la Machi en su rogativa es hablar con los Ngen (espíritus) que son los dueños del espacio que habitaron este lugar antiguamente. Sabemos que aquí por ejemplo hay hallazgos arqueológicos, que esperamos que sean recuperados y mostrados en el hospital, para la recuperación de la identidad”.
Características interculturales
Considerada la primera y mayor inversión pública para la Región, el centro hospitalario que se emplazará en la Avenida O’Higgins incluirá en sus 128 mil metros cuadrados de infraestructura, salas de parto con pertinencia intercultural, huertas para plantas medicinales, salas de espera para niños y niñas acondicionadas con diseños característicos de pueblos originarios y señalética en mapudungún, entre otras medidas.