Durante la mañana de hoy, Thomas Medel, Alexander Villarroel y Alejo Burgos se presentaron en el Registro Civil tras una serie de problemas que han enfrentado para validar su actual identidad en distintos organismos a pesar de contar con su nueva cédula.
Según la ley de Identidad de Género, que entró en vigencia durante diciembre del 2019, el Registro Civil debe notificar a instituciones privadas y públicas la nueva identidad de la persona que decide realizar el cambio. Sin embargo, estos tres jóvenes, denuncian continua discriminación en los organismos de la región, en parte porque no se les ha informado del cambio, y porque no tienen protocolos establecidos para realizar las modificaciones internas necesarias.
Alexander y Alejo fueron los primeros en recibir su carnet. “Al momento que nosotros venimos, nos leyeron las leyes, y nos dijeron que se iban (el Registro Civil) a encargar de avisar a ciertas instituciones. Pero no lo han hecho, y así como nosotros hemos tenido problemas, hay probablemente otras personas que también lo tengan”, afirmó Alejo. El joven ha tenido que esperar para matricularse con su actual nombre en su centro de estudios. A pesar de haber mostrado su carnet, la institución pide que el Registro Civil le notifique su cambio de identidad.
Para Alexander, el cambio de nombre en su universidad ha sido una ardua lucha. “El año pasado me exigieron mi cedúla de identidad para hacer el cambio de nombre en mis papeles, y este año que tengo mi carnet no quieren hacer válido el cambio”, explicó el estudiante de pedagogía.
A punto de titularse, Thomas quiere ver su nombre en el cartón. Sin embargo, Inacap le está pidiendo presentar más información para validar el cambio de su identidad, asegura. “Me frustra. Me están haciendo perder el tiempo pidiéndome más papeles que no tengo porque ratificar de nuevo. Las otras instituciones deben respetar lo que dice el Registro Civil, que es mi cédula. A través del papeleo nos esta discriminando”.
La ley de Identidad de Género expresa claramente que las instituciones no pueden requerir su antiguo certificado de nacimiento para verificar el cambio de identidad, papeles que si han solicitado a Thomas. Tambien le pidieron sus certificados de enseñanza media y básica con su nueva identidad. Al acercarse al Seremi de Educación, le dijieron que él debía informarle personalmente a sus antiguos colegios el cambio de identidad.
A estos problemas podemos sumar, dado que su carnet no coincide con la base de datos de instituciones públicas, la dificultad de poder ocupar bonos de Fonasa, abrir una cuenta rut en el Banco Estado y no poder votar en el próximo plesbicito de abril por no encontrarse en el padrón electoral. “La persona que era no existe, y la que soy ahora esta a medias. En general es como que si no existiéramos”, afirmó Alejo.
Texto: Catalina Pérez