Señor Director:
Como comunidad palestina de Chillán, manifestamos nuestro profundo rechazo al actuar de las diputadas Sara Concha y Francesca Muñoz, del Partido Social Cristiano, quienes durante la cuenta pública presidencial exhibieron la bandera de Israel, mientras portaban al cuello el pañuelo celeste, símbolo del llamado movimiento “pro vida”.
El gesto de las diputadas –una de Ñuble y la otra, candidata presidencial del PSC- es una contradicción moral y política, que normaliza un Estado cuyas atrocidades son reconocidas por las más altas instituciones del Derecho Internacional.
¿De qué movimiento “pro vida” podemos hablar cuando se exalta a la máquina de muerte más sofisticada del mundo? ¿Qué defensa de “los niños por nacer” puede existir cuando se ignora el asesinato sistemático de más de 20 mil niños palestinos, muchos de ellos en el vientre de sus madres?
El sionismo no defiende la vida. Defiende la supremacía de un grupo sobre otros, la ocupación, el despojo y el exterminio. Validar esto en nombre de una supuesta fe cristiana es, además de una aberración política, una profunda traición al mensaje de justicia, compasión y amor al prójimo que predicara Cristo.
Solicitamos a las diputadas Concha y Muñoz reflexionar sobre la responsabilidad ética que implica representar a la ciudadanía. Y reconsiderar públicamente su gesto, que deshonra los valores que dicen defender.
Como comunidad palestina de Chillán, continuaremos trabajando incansablemente para denunciar el genocidio del pueblo palestino y promover una cultura de paz, justicia y respeto a los derechos humanos. Invitamos a todos a sumarse a esta causa, que representa un compromiso con la humanidad entera.
Sandra Asfura Facuse
