A días de comenzar marzo, muchos veraneantes resienten la idea de volver a la rutina; levantarse temprano para trasladarse a sus actividades por las congestionadas calles de Chillán.
Según datos del Instituto Nacional de Estadisticas (INE), el parque automotríz de la capital de Ñuble ha aumentado, entre el 2015 y el 2018, en 4.777 vehículos. Por diferencias en la metodología, los datos entregados por la Ilustre Municipalidad de Chillán eleva la cifra a 6.369 automóviles.
“Aunque el número no es demasiado grande lo preocupante es la tendencia al alza. Los desafíos serán el aumento de la congestión y la invasión de los espacios públicos por vehículos estacionados”, afirmó Ricardo Hurtubia, académico del Departamento de Ingeniería de Transporte UC e investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS).
Desde la Municipalidad de Chillán, expresaron: “Claramente la ciudad debe hacer frente a esta nueva realidad -que llegó para quedarse- de la mejor forma posible y no se cierra a ninguna posibilidad a futuro en el análisis de los pro y contras de las restricciones vehiculares”.
Sobre las acciones que se están tomando frente al crecimiento del parque vehicular de la ciudad, desde la municipalidad expresaron: “proyectos de pavimentación de nuevas arterias, la pavimentación participativa, los grandes proyectos urbano viales -que son financiados dado sus enormes tamaños por fondos sectoriales- todos ellos forman parte de la estrategia municipal para brindar la mayor conectividad posible a los vecinos”.
La búsqueda de conectividad se hace necesaria en la comuna dado que el crecimiento de la ciudad está ocurriendo en las zonas de la periferia de Chillán.
Al respecto, Hurtubia advirtió: “el que más personas tengan acceso al automóvil podría hacer que más hogares busquen localizaciones periféricas. Esto hace que se vuelvan usuarios cautivos del automóvil, generando uncírculo vicioso difícil de romper”.
Las medidas recomendadas por el académico para enfrentar el aumento del parque vehicular en la ciudad se caracterizan por disminuir el protagonismo del automóvil en las vías. “Tener un buen sistema de transporte público que tenga prioridad en la calles (por ejemplo pistas sólo bus bien fiscalizadas o corredores). También quitar prioridad al auto en las calles de la ciudad, con un control fuerte del número de estacionamientos en subcentros que atraen viajes. Otra medida es la construcción de infraestructura ciclista de calidad y bien conectada, que permite viajar de manera cómoda y segura desde lugares poblados a subcentros que aglomeran lugares de trabajo y estudio”, expresó Hurtubia.
Más vehículos en Ñuble
Según los datos entregados por el INE, entre el 2015 y 2018, en Ñuble las ciudades en donde hubo un mayor crecimiento del parque vehicular fueron Chillán, Coihueco, Quillón y Bulnes.
El crecimiento del parque vehicular se mide a través de la cantidad de permisos de circulación entregados por cada municipio.
Al respecto, Mónica Cifuentes, directora de tránsito y transporte público de Coihueco, afirmó: “Nos ayuda mucho la cercanía con Chillán. Muchas personas, por un tema de agilidad del trámite, lo vienen a hacer acá. Ellos pueden viajar de Chillán hasta a Coihueco, que estamos al lado, a pagar su permiso. En la última semana, antes de vencerse el período, vienen muchas personas de afuera o de vacaciones”.
Aún así, la funcionaria resalta que dado lo pequeña que es la comuna, se ha notado un aumento en la cantidad de vehículos. “Hace tiempo ya se instalaron semáforos, ahora hay una cantidad impresionante de señalética. La ruta de Chillán-Coihueco ha mejorado mucho”, resaltó Cifuentes sobre las medidas tomadas por la municipalidad para enfrentar la situación.
En Bulnes, los habitantes también han notado el aumento de vehículos. “No tienes donde estacionarte, porque nosotros, los bulnenses, estamos a tres cuadras lejos de la casa o el trabajo y vamos en auto”, opinó Raúl Llanos, funcionario de la dirección de tránsito de la comuna.
Texto: Catalina Pérez
