Señor Director:
Para quienes asistimos con regularidad a hacer algún tipo de actividad física al complejo Quilamapu, resulta ser una fortuna tener dicho parque; el cual entrega espacios a todos los vecinos para la recreación familiar, cultural y desarrollo deportivo. Es de esperar, entonces, que dicho espacio sea replicado en las instalaciones que ocupaba la medialuna.
Sin embargo, resulta ser algo incómodo y peligroso que, pese a existir un gran aviso en la entrada del mencionado recinto municipal en donde se informa la prohibición de ingresar perros y su adiestramiento, igualmente lleguen vecinos con sus mascotas y además, las dejen sueltas correr con el riesgo que puedan morder a algún niño que esté jugando, algún deportista corriendo o un adulto mayor que esté buscando un lugar de sana caminata. Lo anterior, aún cuando existen allí guardias de seguridad y el respectivo administrador ,quienes no hacen cumplir dicha normativa.
Augusto Guillermo Aranís