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Con la llegada de las estaciones frías del año y el cambio de horario, el comportamiento de las personas puede variar. Una de las patologías asociadas a esta temporada es el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), el cual provoca cambios sutiles en el estado de ánimo, energía y sueño de las personas; afectando principalmente a quienes ya tengan síntomas previos de depresión, siendo la oscuridad una de las principales causas.
Si bien no se ha comprobado científicamente la causa exacta del TAE, estudios apuntan a la falta de vitamina D debido a la ausencia de luz, e incluso a la disminución de serotonina. Se piensa que algunas personas son más sensibles a estas condiciones climáticas y más propensas al estrés, lo cual sería un factor clave de este cuadro.
En ese marco, profesionales de salud entregaron recomendaciones para el cuidado de la salud mental en esta época, llamando a acercarse a los establecimientos asistenciales en casos de requerir atención: “Nuestra red se encuentra preparada para recibir y tratar estos casos, los que, a pesar de no ser un motivo de consulta frecuente, es posible que ocurran, considerando que el clima en nuestra región se caracteriza por ser extremo. Es importante recalcar que los dispositivos de salud se encuentran capacitados tanto en atención primaria como secundaria por lo que, en caso de sospecha o requerimiento de atención, las personas pueden acudir a uno de ellos”, explicó el Subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), Dr. Max Besser Valenzuela.
Sintomatología
Los cambios de humor, falta de entusiasmo, somnolencia intensa y hasta fatiga extrema son algunos de los síntomas que se pueden percibir cuando una persona está sufriendo de TAE, efectos que incluso pueden afectar las relaciones sociales.
En esa línea, la Psiquiatra y Jefa (s) del Departamento de Salud Mental del SSÑ, Dra Denisse Oliva Fuentealba, indicó que, “entre la sintomatología encontramos la irritabilidad, timidez social y la falta de motivación o concentración. Estos cambios en los ritmos naturales del organismo son provocados por este poco abastecimiento de luz, mientras que con la alta presencia de luz adquirimos más energía, nos sentimos más activos, más creativos y felices”.
“Para disminuir el impacto que puede generar esta estación, podemos optar por cambiar nuestros estilos de vida, empleando técnicas de relajación y meditación, ojalá con una evaluación previa de un profesional. Disfrutar del aire libre y de los pequeños tiempos de luminosidad, realizar ejercicio o potenciar la vida social, son vías que ayudarían a prevenir esta patología”, agregó la especialista.
Actualmente se están conociendo más datos acerca de esta enfermedad, entre estos, el método de tratamiento, en el que, cuando son cuadros agudos, suelen recetarse medicamentos antidepresivos, generalmente combinados con psicoterapia.
En caso de requerir asistencia u orientación psicológica existe Salud Responde, 600 360 7777, “opción 2”, o la Línea de Prevención del Suicidio, *4141, que es parte de las políticas integrales en salud mental que promueve el Gobierno de Chile.