Se le preguntó a la seremi de Salud, Marta Bravo, si se puede esperar una baja en la curva de contagio de coronavirus, sin que haya de por medio un decreto de cuarentena obligatoria en algunas comunas de Ñuble.
Su respuesta fue que “si todos y cada uno aportan con las medidas preventivas, podríamos incluso bajar el ascenso de la curva”.
Lo que se podría interpretar como un nuevo llamado a la autoconsciencia y un voto de fe en el sentido de la responsabilidad de los ñublensinos, contrasta con parte de lo declarado por el intendente, Martín Arrau, el día de ayer, cuando citó el caso de una familia de Coelemu “que pese a estar contagiada no deja ser ayudada pese a estar confirmados como positivos, anda sin respetar la cuarentena y tosiéndoles en la cara a las autoridades”.
Arrau sumó otro ejemplo de personas que no parecen en sintonía con los llamados de las autoridades de salud: “había una persona que estaba en una clínica privada, dio positivo y se fugó. Dio una dirección falsa y se fugó”.
Son estos casos, sumado al aumento de contagios en diversas comunas de la región y la cantidad de detenidos por incumplir el toque de queda, que día a día se incrementa y en ocasiones totalizando más de un centenar de arrestos, lo que ha hecho que muchos alcaldes persistan en solicitar cuarentenas.
Se puede citar aquí al alcalde de Bulnes, Jorge Hidalgo, cuya comuna es la segunda más golpeada por el Covid 19, tras Chillán, con 162 casos.
“Nosotros acá estamos realmente preocupados. Personalmente, he estado revisando en Internet lo que está pasando en otras partes y es evidente que necesitamos hacer algo, que las autoridades organicen a la comunidad, que la ordenen, que hagan una planificación sectorial, si es que se siguen negando a decretar una cuarentena, porque es evidente que ya hay personas que no piensan seguir las normas y no lo van a hacer”, comentó.
Hidalgo anunció que hoy le volverá a solicitar al intendente, a la seremi, y al jefe de Defensa de Ñuble, general Cristian Vial, que se “decrete una cuarentena, al menos para nuestra comuna”.
“Los equipos están claros”
Con 15 casos confirmados, pero en su mayoría con alta médica, Pinto es otra de las comunas donde ya se están buscando fórmulas para ordenar a la gente.
“Mire, esto de esperar que las personas tomen consciencia, ya no tiene mucho sentido. El que escuchó y hace caso es el que se tomó las cosas en serio desde un principio. El que no escucha, no lo va hacer nunca, y no hay mensaje que les vaya hacer cambiar de opinión. Los equipos ya están claros, los que ayudan y los que perjudican”, plantea el alcalde Manuel Guzmán.
El jefe comunal propone que se hagan cuarentenas rotativas, o bien que “haya restricciones, por ejemplo vehiculares, o sectoriales en cada comuna. Así las personas se pueden ordenar para hacer sus trámites y compras, sin tener que salir todas juntas al mismo tiempo. Puede haber otras ideas mejores, pero ya es hora de buscar esas fórmulas porque esto es una pandemia grave”.
Miedo en Trehuaco
La opinión de los alcaldes de comunas costeras, como Richard Irribarra (Quirihue) o la de Alejandro Pedreros (Coelemu) es la misma que hay en Bulnes o en Pinto.
“Es necesario que haya una cuarentena. Cuando no la hay, los casos suben y cuando la decretan, los casos bajan, más claro imposible”, dice Pedreros.
Y si hasta el martes, en Trehuaco parecían mirar los contagios desde lejos, la primera confirmación en su comuna, hecha pública ayer, los golpeó fuerte.
Así lo reconoce el jefe comunal, Luis Cuevas. “Fue fuerte para nosotros, y ahora yo siento que la gente está muy asustada, porque se sienten vulnerables”, dice.
Cuevas no vacila en apoyar una cuarentena.“Sé que es complejo para el comercio, para los empresarios y para mucha gente cuando se decretan cuarentenas, pero la pelea no es contra un virus, es contra la muerte y eso tienen que entenderlo”, sugiere.
Hoy en Ñuble hay dos aduanas sanitarias, diversos puntos de control y, como en todo el país, toque de queda. No se ha anunciado ninguna medida más por el momento.