La construcción de la nueva carta fundamental chilena se está haciendo con todos y todas, y abordando las variadas necesidades que tienen los compatriotas.
Lo anterior se ha visto con las semanas territoriales, donde los convencionales realizan una serie de encuentros con distintas organizaciones para bajar la información y divulgar en lo que están trabajando.
Se suma la semana de trabajo que realizaron en las regiones de Bío Bío y Ñuble, que incluyó más de 140 audiencias, visitas a terrenos y cabildos ciudadanos.
En estos mismos, surgió algo que se suele pasar por alto: la felicidad y cómo llevar dicho concepto a la nueva carta magna.
Una de sus impulsoras es la convencional del Distrito 20, Loreto Vidal, quien explicó que “la felicidad es un concepto que se incluyó en un todo armónico y se hace en un todo para que cada persona pueda desarrollar su proyecto de vida, con un contexto y dar valor a las cosas pequeñas que nos hace más contentos y felices. Es muy probable que tengamos que agregar cosas nuevas. En las audiencias muchas personas hablan de la felicidad y esta se logra cuando entendemos que somos un colectivo y queremos transformarlo para bien”.
Al interior de la propia comisión de Sistemas de Conocimientos, Culturas, Ciencia, Tecnología, Artes y Patrimonios, hay quienes concuerdan con incluir este apartado, como una necesidad ciudadana.
La convencional del Distrito 13, Malucha Pinto, indicó que “estamos en un país nuevo y tenemos formas jurídicas viejas, debemos crear nuevas formas jurídicas, con flexibilidad y creatividad especial para este nuevo Chile. Uno puede nombrarlo, definir de que trata, sus indicadores, qué elementos deben ser consagrados. La participación será fundamental, porque debe ser incidente y vinculante”.
Su par del Distrito 23, Lorena Céspedes, apuntó a “es algo complejo, porque implica definir lo que significa la felicidad, ya que se lee de distintas maneras según a quién le preguntemos. Esto debe vincularse con como garantizamos estos derechos y podría ser instalado, tras un profundo análisis y con un procedimiento reglado”.
Formas de felicidad
Otros convencionales estimaron que existen fórmulas para medir la felicidad e incluso podría ser consideradas en aspectos como la evaluación de proyectos.
“El derecho a la felicidad permite orientar políticas públicas y la forma de tomar decisiones, no solo basadas en indicadores económicos o poniendo por delante la fórmula de rentabilidad social. La felicidad, el ocio y el deporte son cosas necesarias que debemos incorporarlas dentro de la discusión constitucional”, comentó el convencional por el Distrito 26, Gaspar Domínguez.
Agregó que un ejemplo de eso sería incluirlo en toma de decisiones para la construcción de puente. “Cómo afecta la felicidad de las personas la construcción de un puente, eso no es incluido y también influye en la salud física y mental”, opinó.
Giovanna Grandón, del Distrito 12, sostuvo que “todos queremos ser protagonistas de nuestras vidas, llegar a la universidad, con educación de calidad, tener una salud digna, pero ahora el que no tiene dinero no es feliz. La mayor horizontalidad y el diálogo, el poder conversar, tener humanidad nos va a ayudar a ser mejores y dejar de ser caballitos de carrera”.
Texto: M. Castro / Diario de Concepción