La comisión propuesta por el Gobierno para revisar la admisibilidad de distintas mociones en el Congreso, ha generado polémica entre los parlamentarios de oposición, quienes han declarado que “el Presidente Sebastián Piñera está desconociendo la regulación interna del poder legislativo”.
Cabe recordar que la propuesta surgió tras el rechazo del gobierno al postnatal de emergencia y a la ley que prohíbe el corte de servicios básicos, lo que sin embargo, no interrumpió su tramitación.
Para el senador del PPD, Felipe Harboe, si bien el ingreso de proyectos inadmisibles es una mala práctica, “que un Presidente pretenda limitar potestades del parlamento, sin diálogo previo, también es una mala práctica que debilita la democracia. Se requiere diálogo y respeto a la separación de poderes”, afirmó.
Comparó la situación con lo que Hugo Chávez hizo en Venezuela cuando el parlamento no le era favorable.
“Ése es un mal camino. Aquí lo que corresponde es que las autoridades de los poderes del Estado se junten, conversen y acerquen posiciones, pero lo que se está viendo es el atrincheramiento que causa aún más incertidumbre en la ciudadanía por la falta de visión de Estado”.
El diputado DC, Jorge Sabag, en tanto, siente que detrás de este anuncio, “se esconde la intención de querer cambiar el foco de atención de los errores que ha cometido el Ejecutivo en estos últimos días. El único que puede calificar si un proyecto de ley es admisible o no es el congreso nacional, por lo que el poder ejecutivo no puede interferir en ese proceso, por el principio de separación de poderes”, advirtió.
Distinto es, agregó, “que hoy exista un aumento considerable de proyectos de ley que según la Constitución vigente son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo -situación que ha aumentado en este período de pandemia-, y que requieren ser patrocinados por el gobierno, como la extensión del postnatal o el retiro de fondos de las AFP, entre otros. Para ello está el Tribunal Constitucional, que califica si el proyecto aprobado es o no conforme a la Constitución”, planteó.
Para la diputada PPD, Loreto Carvajal, “la Constitución de la República, la misma que el Presidente llama a respetar, establece una serie de mecanismos e instituciones para definir la admisibilidad o inadmisibilidad de los proyectos. Tanto el Senado como la Cámara pueden votar dicha admisibilidad, y si el Ejecutivo no está de acuerdo con ese criterio, puede enviar vetos al proyecto, y finalmente, está el Tribunal Constitucional, una institución que ha sido muy funcional para este Gobierno”, afirmó.
Según Carvajal, “lo que anuncia el Presidente “atenta contra las atribuciones del Congreso, pero sobre todo, es una demostración más que este Gobierno no tiene claro cuáles son las prioridades”.
Carlos Abel Jarpa, en tanto, sostuvo que “Lamentablemente el Presidente crea artificialmente una discrepancia entre el parlamento y el Ejecutivo en momentos en que la ciudadanía nos exige unión y una visión de país. Hoy más que nunca queda en evidencia que requerimos una nueva Constitución; la actual entrega al Presidente de la República los mecanismos a los cuales debe recurrir para solicitar la iniciativa y la inadmisibilidad de un proyecto, por lo cual estimo que el Presidente hoy se escuda en el Congreso para no darle viabilidad a proyectos de ley que solicita la mayoría de los ciudadanos”, planteó.
“Lápida al populismo”
Según el senador de la UDI, Víctor Pérez, “El Presidente tiene los mecanismos, y me parece bien que se establezca una comisión para ver cómo se usan esos mecanismos. En el último tiempo hemos tenido una demanda de normas que son inadmisibles, que pueden ser muy populares, pero que son inconstitucionales. Nadie puede atribuirse facultades, y nosotros debemos dar el ejemplo. No hay duda que hay que reflexionar respecto del respeto a las reglas, y no es justificable cambiarlas. Está pasando también en el poder judicial, donde por ejemplo, la corte de Antofagasta aprobó la entrega de fondos previsionales a una profesora”.
El diputado RN, Frank Sauerbaum, le restó dramatismo a las palabras del Presidente Piñera, “pues él está ejerciendo su rol colegislador, y serán la Cámara y el Senado las que decidan cómo se tramitan los proyectos. Entiendo que a un porcentaje de la Cámara no le gusta la Constitución y quiere cambiarla, pero ese cambio no se ha hecho, y mientras, debemos respetar la Constitución, que lleva la firma del expresidente Lagos”, aseveró.
Su par de la UDI, Gustavo Sanhueza, sostuvo que desde su colectividad “somos partidarios de la idea de ponerle una lápida al populismo que tanto mal le hace a la democracia y a las expectativas que los ciudadanos tienen de sus instituciones. Hoy más que nunca debemos velar por el respeto a la Constitución, por hacer un trabajo parlamentario responsable, serio y riguroso, que no juegue con la ilusión de las personas, y que no erosione las confianzas públicas”, sentenció.