Una leve recuperación en las ventas del comercio en Chillán tras el avance a Fase 2 el pasado 5 de octubre, reconoció el presidente de la Cámara de Comercio local, Alejandro Lama, quien expuso que los mayores flujos de personas permitieron a los pequeños comercios desacelerar la caída que vienen mostrando desde la primera cuarentena.
Según comentó, “es lógico este aumento, después de un mes de estar cerrado, había una demanda que estaba restringida”.
Esta recuperación está en sintonía con lo que ocurrió en la Región Metropolitana en septiembre, cuando comenzó el desconfinamiento. Según el índice que elabora la Cámara Nacional de Comercio (CNC), las ventas presenciales minoristas mostraron en septiembre una baja de 9,3% real anual, significativamente menor a la caída de 20,8% de agosto y dejando atrás las fuertes bajas del segundo trimestre.
Navidad
Sin embargo, el dirigente gremial advirtió que los números negativos de este año no podrán compensarse con las ventas de diciembre, que es tradicionalmente el mejor mes para el sector. Así al menos ocurrió el año pasado, cuando luego de las fuertes caídas de octubre y noviembre debido al estallido social, que limitó el horario de funcionamiento, la Navidad permitió recuperar parte de lo perdido.
Según Lama, el aforo máximo permitido tendrá un negativo impacto en las ventas, en un contexto de mayor desempleo y un comportamiento recesivo de la economía.
“Diciembre es un mes salvador para muchas empresas, que esperan con ansias vender en esta época. De hecho, para la mayoría es el mes que define la utilidad o la pérdida del año. Pero este año hay un elemento nuevo: el aforo”, sentenció el líder empresarial.
Explicó que “tradicionalmente, los comercios contratan fuerza de venta adicional para poder atender la mayor demanda de clientes en esa época, sin embargo, este año no podrá ocurrir, porque hay una restricción dada por el aforo, en que no se puede atender más público del que permite la normativa, lo que antes no ocurría”.
Lama expuso que “antes, el comerciante tenía frente al mesón a 10 o 15 personas, y este año va a tener el mismo número que puede atender hoy, una, dos o tres personas; así, no saca nada con aumentar la fuerza de ventas si no puede atender más gente. Entonces, aquí vamos a tener un problema bastante complejo, en que con una demanda alta y una oferta muy limitada en cuanto a atención, solo quedan dos cosas: extender el horario de atención y contratar mano de obra adicional, y segundo, cómo hacemos para que el consumidor anticipe sus compras. Por eso sostengo que si no hacemos algo, vamos a pasar una Navidad muy mala, en ventas y en empleo”.
Una encuesta de la Cámara Nacional de Comercio aplicada a 185 locales que agrupan a 7.984 trabajadores, reveló que el 63% indicó que no contratará trabajadores de apoyo para Navidad, un 16% dijo que sí lo hará y un 21% aún no lo tiene claro. En cuanto al resultado en las ventas respecto a 2019, un 29% respondió que cree que este año será mejor, 32% considera que será igual y un 39% espera peores resultados.
Lama planteó que un similar escenario se espera para Chillán, apuntando que más allá de algunos estímulos, como un segundo retiro de las AFP, la capacidad de atender público será un factor crítico.
Consultado sobre la adopción del comercio electrónico, el dirigente reconoció que un porcentaje muy bajo lo ha incorporado, y por lo tanto, apuntó que en la práctica, el uso de este canal de ventas representa una competencia importante para los pequeños comercios. “El comercio chico no tiene la expertiz y el manejo del e-commerce, hay algunas plataformas que se han creado, pero todavía está el tema del pago y la distribución, problema que no tienen las grandes empresas”, precisó.
