Señor Director:
La Navidad es una época de encuentro que tradicionalmente se comparte alrededor de la comida, dando pie a que nuestros hábitos no sean como habitualmente lo son. Un reciente estudio de Ipsos sobre compras navideñas destaca a los alimentos y bebestibles como el cuarto ítem en la lista de compras y deseos de regalo para Navidad, solo superado por la ropa, juegos y artículos de belleza. Este indicador reafirma la importancia de dar una oportunidad a la “indulgencia consciente” en el consumo de alimentos. Es decir, consumir productos que además de satisfacer un bienestar físico también permitan generar bienestar emocional.
Así como en esta celebración, la idea es aplicar durante todo el año el consumo consciente de alimentos: ser conscientes de qué vamos a comer, cómo lo vamos a consumir y en qué momento. Para ello, una técnica fundamental es cuidar las porciones, poner atención plena al momento en que comemos y recordar que no hay alimentos buenos o malos.
Silvia Sáenz
Nutricionista de Mondelēz