Este jueves, a las 12 de la noche, se bajará la cortina de un extenso período de propaganda electoral, que en el caso de los candidatos a gobernador regional completará cuatro meses, con receso incluido, a raíz del Covid-19.
La segunda vuelta para elegir a quien se convertirá en la primera autoridad regional elegida democráticamente en la Región de Ñuble cerrará este primer ciclo de elecciones de 2021, el cual se reanudará pronto, el próximo 18 de julio, con las primarias presidenciales.
Los candidatos de Unidad Constituyente, Óscar Crisóstomo y de Chile Vamos, Jezer Sepúlveda, quienes en primera vuelta recibieron en conjunto casi 100 mil votos, medirán este fin de semana su capacidad de convocatoria, en medio de un proceso que se augura, no sea tan participativo como los dos anteriores.
Desde el comando de Óscar Crisóstomo, el secretario político regional del Partido Socialista, Pablo Ulloa, manifestó que están “realistas y optimistas”.
“Queremos ser bastante realistas, la verdad es que hay bastante descontento de la gente y eso es evidente, sobre todo con este mal gobierno de derecha. Pero también sabemos que la ciudadanía entiende lo importante e histórica que es esta votación en Ñuble, para su desarrollo. Estamos realistas y optimistas, creemos que vamos a bordear los 100 mil votantes en la Región de Ñuble este domingo, y hacemos un llamado a la gente, desde la oposición, a movilizarse y a mostrar su enojo por las malas prácticas del gobierno actual. Sentimos que nuestro candidato tiene hacia donde crecer, hay unidad dentro de la oposición, por lo que estamos optimistas de aventajar al candidato de la derecha más dura, que aunque intente sacarse la camiseta de político, es el candidato de una coalición de gobierno de derecha”, afirmó.
En el comando de Jezer Sepúlveda, en tanto, esperan que vote menos gente, pero están convencidos que ganará quien haya logrado convencer en mayor medida a las personas de ir a votar.
“Creemos que irá muy poca gente a votar y ganará quien haya logrado convencer a las personas de ir a votar. No hay que olvidar que en primera vuelta gran parte fue a votar por los constituyentes, y debido al desconocimiento que hay sobre el cargo de gobernador, creo que irá mucho menos gente. Va a depender de cómo llegó el mensaje de los candidatos a la población, porque hoy hay mucho desconocimiento. Para la primera vuelta, en el caso de la izquierda eran 34 candidatos a constituyentes y seis de derecha, por eso Óscar Crisóstomo sacó una alta votación. Ahora creemos que Jezer Sepúlveda ganará esta segunda vuelta, porque la gente irá a votar por quien quiere que sea el gobernador”, sostuvo el presidente regional de la UDI, Juan José González.
Agregó que es probable que en comunas la votación disminuya.
“No tenemos una elección similar para comparar, pero creemos que participará la mitad de electores de la última elección de mayo, es decir, alrededor de un 25% del padrón. Aún tenemos hartos casos de Covid, ese día también hay un partido de la selección de fútbol, así es que hay que ser realistas”, dijo.
Primarias presidenciales
Todos concuerdan con que no hay con qué comparar esta segunda vuelta, a la hora de hacer proyecciones de participación.
Lo más parecido pudieran ser las primarias presidenciales de 2013 (cuando participaron cuatro candidatos de la Nueva Mayoría, entre ellos, Michelle Bachelet; y dos de la entonces Alianza), y de 2017 (cuando se midieron tres candidatos de Chile Vamos, Sebastián Piñera incluido; y dos del Frente Amplio, entre ellos, Beatriz Sánchez).
En el caso de 2013, la participación electoral a nivel nacional llegó al 22,1%, con 3.010.890 votantes, y en Ñuble, al 22,9%, con 90.546 votantes.
En 2017, en tanto, la concurrencia a las urnas disminuyó drásticamente. Sufragaron en el país 1.807.095 personas, lo que representó un 12,6%, y en Ñuble, la cifra fue aún menor, llegando a un 11,5%, correspondiente a 47.753 votantes.
Sin embargo, el nivel de participación electoral experimentó una leve alza tras el estallido social. Para el plebiscito se alcanzó la mayor participación electoral desde el voto voluntario, con más de 7,5 millones de votantes (50,9%), mientras que para las pasadas municipales, de constituyentes y de gobernadores, se alcanzó el 43,4% de participación en el país.
