Señor Director:
Muy bien todo lo que se hace para reestructurar a Carabineros pero el orden público y la seguridad en zonas como la Araucanía no pueden esperar. Está claro que a grupos organizados, entrenados y fuertemente armados hay que oponerles urgentemente al menos una fuerza equivalente. Desde el momento en que se retiró el mal bautizado Comando Jungla, algo que fue leído por los violentos como la rendición del Estado, la violencia es monopolio de ellos, y los muertos y daños monopolio de los pacíficos.
El Estado no puede seguir escondiendo la cabeza, ya la discusión semántica de si había “terroristas” o no en la Araucanía subió de tono y ahora debe discutirse si hay “guerrilla” o no en la región. Sin perjuicio de acciones políticas y económicas para ayudar a poner en marcha a la región, la errada decisión de retirar a los especialistas debería revertirse y rebautizar a ese grupo como Comando Dignidad, que es lo que más necesitan quienes viven y trabajan en esa zona.
José Luis Hernández Vidal