Colombia, el tercer país más poblado de América Latina, empezó a primera hora de este miércoles un confinamiento general obligatorio de 19 días para intentar frenar la pandemia del COVID-19, que deja cuatro muertos y 470 casos detectados desde el 6 de marzo.
La experiencia sin precedentes para los 48 millones de habitantes de la cuarta economía latinoamericana regirá, en principio, hasta la madrugada del 13 de abril por orden del presidente, Iván Duque.
“Quedémonos en casa, evitemos que se propague el virus y salvemos vidas, ese es el gran objetivo que nos hemos trazado con esta cuarentena general”, invocó el mandatario.
Con la entrada en vigor del aislamiento, Colombia se suma a países de la región como Argentina, Bolivia y El Salvador, que restringieron totalmente la movilización de sus ciudadanos.
En todo el mundo, cerca de 3.000 millones de personas -más de un tercio de la humanidad- han sido instadas a confinarse, según un conteo de AFP.
Los colombianos podrán salir de sus casas solamente para abastecerse, por asuntos de fuerza mayor o si trabajan en servicios de salud, mercados, entidades financieras o servicios públicos, entre otros. La prensa también podrá movilizarse.
Quienes incumplan con la orden serán multados o podrán ir a la cárcel.
En un primer balance, el ministerio de Defensa reportó “1.069 medidas correctivas” por incumplimiento del decreto de cuarentena y 90 infracciones a vehículos que circulaban sin permiso.
Colombia ya había lanzado una batería de medidas para encarar la COVID-19, que en todo el mundo deja más de 20.000 muertos y 400.000 infectados, según un cálculo global.
Duque clausuró las fronteras, prohibió los vuelos comerciales, canceló clases, ordenó el cierre de bares y discotecas, y restringió las reuniones masivas y la movilización de los mayores de 70 años, el sector más golpeado por la enfermedad.
Más de la mitad de la población del país se anticipó a lo dispuesto por Duque y se acogió el fin de semana al confinamiento propuesto por la alcaldesa de Bogotá, la opositora Claudia López.
Sin embargo, el martes decenas de personas se aglomeraron en la terminal de transportes para salir de la capital y otro puñado de trabajadores informales, que reclama ayuda, se enfrentó con la fuerza pública.
En un país en el que más de la mitad de las personas trabajan en la informalidad, Duque anunció alivios económicos para los más pobres y con precariedad laboral, incluyendo un pago único de 48 dólares a tres millones de familias, devolución del IVA y subsidios adicionales.
Las autoridades desplegarán unos 60.000 soldados y policías para “hacer cumplir” la cuarentena, custodiar las fronteras y vigilar hospitales, aeropuertos o mercados, aseguró el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.