Preocupación existe en el gremio de profesores y de asistentes de la educación por el debate del presupuesto de educación para el año 2026, el cual sufriría un ajuste pero que significaría la salida de profesionales. En el caso de la región de Ñuble, de docentes que se desempeñan en el Slep Valle Diguillín y el Slep Punilla Cordillera.
“Hemos visto con bastante alarma el proyecto de presupuesto en educación que hoy día está en el Parlamento y hay glosas, que podríamos llamar glosas malditas, porque una de ellas obliga a los Directores Ejecutivos de los Slep a ajustar la dotación docente, las horas docente y también de asistentes de la educación. En otra glosa viene el presupuesto de un máximo de horas docentes y un máximo de trabajadores de la educación. Eso implica que hoy día, en base a lo que los economistas manejan que es dinero versus matrícula, tendríamos alrededor de 50 profesores en el caso de Punilla Cordillera y si lo ampliamos a la región serían muchos más. Esta glosa también indica que si los Directores Ejecutivos, entre la publicación de la ley y el inicio del año escolar en marzo, no hacen estos ajustes ellos estarían incumpliendo sus deberes, por lo tanto serían despedidos, o sea a esto o sí o sí lo hacen o se van”, advirtió el presidente del Colegio de Profesores Ñuble, Manuel Chávez.
El gremio docente destacó que buscarán el apoyo de los parlamentarios de la región, para que se interioricen en el tema y tratar de revertir y no aprobar estas glosas, que aseguró ponen en riesgo la continuidad laboral de profesores y asistentes de la educación. Además, adelantaron que se movilizarán en las calles, en caso de que se apruebe el presupuesto de educación tal como está ahora.
“Nosotros, con los asistentes de la educación, con nuestra Coordinadora de Defensa de la Educación Pública vamos a reunirnos con los parlamentarios, les vamos a exigir que si esto no se retira ellos no aprueben esa glosa porque sería un atentado mayúsculo, ya sería escandaloso y eso nos obligaría a los trabajadores de la educación nuevamente ir a las calles, cosa que no quisiéramos hacer porque entendemos que los niños y las niñas tienen derecho a estar en sus escuelas”, dijo Chávez.
Por su parte, el presidente regional del gremio de Asistentes de la Educación, Miguel Gaete, señaló que “es una preocupación porque además nosotros somos diversos, hay profesionales, técnicos, administrativos, auxiliares y no se sabe cuál es el sector que en definitiva afectaría. Dentro de nuestro estatuto no está como causal de despido el problema presupuestario, de manera que eso nosotros lo vamos a hacer valer de todas maneras porque no corresponde. El tema de fondo, ya lo hemos señalado muchas veces, es el financiamiento de la educación pública, ya se mantuvo la forma financiar y mientras eso sea así va a ser imposible tener un plan anual que esté financiado”.
