El alcalde de Coihueco, Carlos Chandía Alarcón, tomó la determinación de detener las fiscalizaciones municipales hasta nuevo aviso, tras considerar que existe “incongruencia” entre el trabajo que realizan los fiscalizadores y las sanciones establecidas por el Poder Judicial ante la vulneración de las medidas sanitarias.
La municipalidad expuso en un comunicado que “en dichas fiscalizaciones, que se realizaron de manera permanente desde septiembre hasta el jueves pasado, trabajaron, en turnos constantes de lunes a domingo, más de una decena de funcionarios del Municipio y el DAEM, lo que posicionó a Coihueco como una de las comunas de Ñuble con mayor despliegue de equipos locales para el control de cuarentenas y medidas preventivas”.
Considerando lo anterior, el alcalde Chandía declaró que “desde siempre, la disposición de este Municipio a contribuir con la supervisión solicitada por el Ministerio de Salud, ha sido la mejor. Sin embargo, a nivel nacional, se ve que el Poder Judicial tiene otra mirada y aquello que consideramos delitos contra la salud pública se convierten en simples faltas, por lo que se pierde el sentido de un sumario y de la fiscalización en general, al ver que no existen sanciones”.
Ante ello, la autoridad llamó a que exista una mayor coherencia, aduciendo que el trabajo llevado a cabo por los fiscalizadores ha sido muy minucioso, con el fin de hacer cumplir a cabalidad lo dispuesto por el Ministerio de Salud. “Esto ha llevado a un menoscabo, puesto que esta tarea ha requerido un enorme sacrificio, pues se trata de funcionarios que están realizando el doble de funciones, poniendo, además, en riesgo su salud y la de su entorno, por lo cual, a contar de hoy lunes 24 de mayo, les solicitó retomar sus labores habituales”, agregó el consistorio.
Por último, el alcalde de Coihueco enfatizó en la necesidad de un compromiso global para combatir la pandemia, expresando que este propósito debe involucrar tanto a la ciudadanía como a las autoridades.
