Esta tarde fueron despedidos, en medio del afecto de la comunidad, los restos mortales del concejal Adrián Carrasco Aguilera, fallecido trágicamente el pasado viernes 18 de diciembre a sus 51 años, tras volcar el vehículo que conducía a la altura del kilómetro 2 de la Variante Nahueltoro, en Chillán.
Pasadas las 17:00 horas tuvo lugar un responso religioso en el hall del Centro Cultural Municipal, donde la autoridad fue velada desde ayer, con el aforo permitido por los protocolos de pandemia.
Luego, en un largo cortejo, el féretro fue conducido hasta el Cementerio Parroquial, donde hubo emotivas palabras por parte de su familia, amigos muy cercanos, y sus colegas concejales.
Entre las intervenciones en el cementerio destacó la del Concejal Juan Carlos Sáez, amigo personal de toda su vida, quien entregó una faceta más personal del fallecido edil, con honda emoción.
A nombre del Municipio y la comunidad habló el alcalde Carlos Chandía Alarcón, quien recordó el especial momento de la llegada del edil al Municipio: “Por esas cosas de la vida, luego de haber perdido casi toda esperanza de alcanzar una responsabilidad como concejal, que él buscó en más de una oportunidad, en marzo pasado, cuando aún la pandemia no nos golpeaba de lleno, llegó con enorme alegría a sumarse al Honorable Concejo Municipal. Algunas fotografías que se han publicado los últimos días lo muestran muy sonriente, radiante diría yo, al momento de jurar como concejal de la comuna de Coihueco, ante la mirada alegre de sus pares y este Alcalde dándole la bienvenida; y también de su familia que le acompañó aquella tarde de verano, que sin duda fue una de las más relevantes en su vida”, manifestó.
También se refirió a la impronta que Adrián Carrasco tuvo desde el mismo momento que se unió al Concejo, en marzo pasado, tras la renuncia del ex concejal Raúl Martínez Gutiérrez: “Él entendió el importante rol que cumplen los concejales en la Municipalidad, y llegó derechamente a aprender, a conocer cada vez más de cerca este mundo que implica un enorme compromiso con el desarrollo de la comuna, verificando que esta tarea se haga con corrección. “Yo prefiero preguntar”, decía siempre en las reuniones. Él aportó tranquilidad, su conocimiento de nuestra realidad y entendió, al igual que todos sus colegas, que nuestra misión debía continuar adelante con más fuerza que nunca para darle a nuestra gente la oportunidad de una vida mucho mejor, aun en épocas de peligro e incertidumbre como la que estamos viviendo”, subrayó el alcalde.
Al final de su intervención dijo con mucha emoción que “nos ha dejado un coihuecano bonachón, un hombre muy auténtico, que amó profundamente a su familia, y también a su pueblo; un gran hacedor de amigos por su forma de ser; alguien que vivió y vibró con nuestras tradiciones huasas, que experimentó en carne propia los días malos y buenos de nuestra siempre amenazada agricultura, su mundo durante toda su existencia. Sólo nos queda decirle gracias, buen amigo, por toda la entrega no sólo en su rol de nueve meses como concejal, sino durante toda su vida”.
Los tres días de duelo comunal por el inesperado fallecimiento de la autoridad oriunda de Tanilvoro, se extienden hasta mañana lunes 21, de acuerdo a lo dispuesto en el respectivo decreto alcaldicio.
