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El primer productor de Ñuble ha hecho historia al convertirse en el primero en Chile en ser registrado formalmente por el SAG como elaborador de pipeño, marcando un precedente para esta tradicional bebida chilena.
En el marco de las próximas celebraciones de Fiestas Patrias, el Servicio Agrícola y Ganadero ha dado un paso histórico al otorgar el primer certificado que acredita la producción de pipeño cumpliendo con todos los estándares exigidos para su denominación. Este logro fue celebrado por José Guajardo Reyes, director nacional del SAG, quien destacó que “Coelemu puede afirmar con orgullo que aquí se produce el auténtico pipeño, y es José Neira Risopatrón, un productor que, tras generaciones de tradición familiar, se convierte en el primero en inscribir esta bebida en nuestro registro oficial”.
Autoridades locales se trasladaron a la propiedad del productor vitivinícola José Neira Risopatrón para hacer entrega oficial del certificado. Con este reconocimiento, Neira se convierte en el primer productor a nivel nacional en ser registrado formalmente como elaborador de pipeño, marcando un precedente en la historia de esta tradicional bebida chilena.
El Director Nacional del SAG, José Guajardo Reyes, expresó: “Es un gran honor estar aquí, en este lugar, llevando a cabo la primera inscripción oficial en el registro de bebidas alcohólicas bajo la resolución 4.077 del año 2023. Esta clasificación especial del pipeño permite su comercialización en igualdad de condiciones que cualquier otra bebida alcohólica producida en nuestro país.”
Cabes señalar que el SAG incorporó a mediados del año pasado en su Registro de Bebidas Alcohólicas la clasificación genérica de pipeño, que corresponde a aquellas bebidas alcohólicas elaboradas a partir de la fermentación alcohólica parcial del mosto de uvas frescas, cuya graduación alcohólica real no alcanza los niveles necesarios para la denominación vino, que requiere un mínimo de 11,5° GL para ser considerado como tal conforme a la normativa vigente.
El director nacional del SAG destacó: “Con esta medida, el Servicio busca agregar valor a este tipo de bebidas de pequeña escala productiva. El pipeño se caracteriza por conservar una buena parte de los azúcares de la uva, lo que le da un sabor dulce, ideal para la preparación de cócteles tradicionales chilenos como el terremoto, que es muy popular durante las celebraciones de Fiestas Patrias”.
Por su parte, el delegado regional presidencial para Ñuble, Rodrigo García, señaló: “el que se haya podido certificar el vino pipeño representa una gran oportunidad para poder diversificar los productos vitivinícolas de Chile y especialmente del Valle del Itata. Todos sabemos que cada vez se requieren más productos locales con identidad propia y esto es un muy buen ejemplo”.
El alcalde de Coelemu, Alejandro Pedreros, indicó que: “para nosotros es un hecho histórico para la comuna, pero también para el resto de las comunas que componemos el Valle de Itata y particularmente la región de Ñuble. Esto es una un anhelo largamente esperado por muchos productores, porque de alguna manera esto se va a transformar en una herramienta diferenciadora, ya que nos va a permitir tener algunas ventajas comparativas, sobre todo en términos de comercialización que siempre ha sido un nudo crítico, que ha complicado a la pequeña agricultura familiar, por eso estamos contentos con este avance”.
“Ha sido como la coronación de todo el sacrificio y trabajo que hemos tenido como familia, recibir esta gratitud de tener el primer certificado como pipeño”, expresó José Neira Risopatrón, productor de Ñuble, al recibir el primer reconocimiento de este tipo otorgado por el SAG en Chile. Neira, emocionado por este logro, destacó las características de su producto, explicando que “continuamos con la tradición de nuestros antepasados, la cepa que más nos ha resultado, que más está arraigada en la zona es la Moscatel de Alejandría, la cual ha perdurado por mayor tiempo”.
El director nacional del SAG concluyó señalando que quienes produzcan pipeño deberán comunicarlo al SAG de su jurisdicción, dando cuenta del volumen del producto elaborado en cada temporada, el cual no podrá ser envasado hasta no contar con un análisis que garantice que cumple con los requisitos para ser comercializado bajo esta denominación.
La normativa establece que el pipeño debe ser preparado mediante prácticas enológicas autorizadas y a partir de uvas de variedades viníferas, con una graduación alcohólica total de al menos 11,5° GL y un contenido de acidez volátil inferior a 1,5 g/L expresado en ácido acético, el cual debe ser producido y envasado por personas naturales o jurídicas pertenecientes al segmento de la Agricultura Familiar Campesina o cooperativas integradas por éstas de las comunas vitícolas de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío, y que se comercializa en unidades de consumo.