El homicidio de Aníbal Tapia Villegas, un joven oriundo de la comuna de San Pedro de La Paz (región del Biobío) causó una mezcla de malestar y temor en Chillán Viejo, el sábado pasado.
Así lo confirma el alcalde de esa comuna, quien de hecho anunció que para hoy martes espera sostener una reunión con su concejo municipal y los dirigentes vecinales para revisar los temas de seguridad que han estado afectando a la ciudad, en especial por problemas asociados a la venta de drogas.
Y las drogas, aparentemente, serían el contexto de este homicidio ocurrido en las cercanías del condominio de edificios Enrique Knothe, específicamente en la calle Luis Araneda, “que es justo donde hemos tenido ya varias denuncias. Este lugar era un condominio de personas tranquilas, vecinos trabajadores, pero que lamentablemente se empezó a echar a perder cuando comenzaron a llegar personas de Concepción y de Las Almendras (Chillán) que trajeron todo el tema del tráfico”, acusa.
Conforme a antecedentes obtenidos por LA DISCUSIÓN, Tapia Venegas tenía antecedentes por microtráfico y por el delito de receptación. Murió producto de impactos balísticos durante la noche de ese sábado 11 de noviembre.
Al lugar llegó, en primera instancia, Carabineros quienes encontraron una gran cantidad de municiones y de vainillas en el lugar donde estaba el cuerpo del fallecido.
“Posteriormente, al hospital de Chillán, concurrió una persona con impacto balístico, por lo tanto se está indagando si tiene relación con este fallecimiento”, explicó de manera preliminar, el fiscal Álvaro Serrano, quien encargó la investigación del caso a la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI.
Información a la que tuvo acceso nuestro medio, corroboran que, en efecto, los efectivos de la BH consiguieron la autorización médica para hablar con el herido, sin embargo, no accedió a prestar declaración.
Horas más tarde se comenzó a compartir de manera reiterada un video grabado con un teléfono celular, desde la villa Las Almendras (población Las Habas), con personas disparando al aire, entre vehículos y vecinos del sector, a plena de luz del día, incluso con niños y lactantes presentes. Escena que ya es todo un ritual obligado, cada vez que un traficante del sector cae acribillado.
Hasta la fecha, en Ñuble se han registrado 12 homicidios, cifra que es, de todas formas, cerca de un 60% menor a lo que se había registrado en este tipo de delitos, entre enero y noviembre del 2022.
Sin el logo del Gobierno
Aunque la variación de las cifras de delitos ha sido menor en Chillán Viejo, definitivamente han aumentado, conforme a las estadísticas de Carabineros, actualizadas hasta el 5 de noviembre de este año.
Los números demuestran un alza de un 5,4% respecto a igual periodo del año pasado; y éste es el segundo homicidio que se registra en esa comuna este 2023. El año pasado, hubo uno.
“Pero ahora, lejos de ser la comuna tranquila que todos quisiéramos recordar, hemos tenido serios problemas de robos violentos, asaltos, robos de vehículos, homicidios, hay más puntos de tráfico y así completamos ya, todo el circo”, se lamentó Jorge del Pozo.
Una de las quejas más persistentes del jefe comunal es la ausencia de la comuna en los programas gubernamentales de seguridad, que sí existen en comunas como Chillán.
“Estamos muy decepcionados de lo que ha hecho la Subsecretaría de Prevención del Delito. Nosotros fuimos a hablar con el subsecretario del Interior, y la respuesta ante las negativas de siempre, es que se debía apoyar a las comunas que registraban más homicidios”, sostuvo.
Del Pozo, echa mano a la teoría del “globo” para explicar, entonces, lo que está pasando en su comuna.
“Con los recursos que llegaron a Chillán, mucha de esta delincuencia se vino para acá, como pasa cuando uno aprieta un globo y el aire siempre busca un espacio libre. Como muchas comunas chicas de Ñuble, hemos tenido que seguir adelante en esta materia realizando con los recursos que tenemos nuestros propios programas de seguridad, sin apoyo, ni logos del Gobierno”, cerró.
