La Comisión Nacional de Riego (CNR) anunció el inicio del estudio de “Diagnóstico para el Desarrollo del Riego en el sector 6 del Embalse Punilla”, cuyo objetivo es analizar la situación actual del riego de potenciales regantes en el área agrícola de la comuna de San Fabián, en la Región del Ñuble.
De igual manera, permitirá contar con una estimación de los recursos hídricos disponibles en el embalse Punilla, para satisfacer la demanda de los cultivos actuales y proyectados en base a las características del suelo y clima, además de una propuesta de alternativas de infraestructura para el abastecimiento de riego.
“Buscamos determinar, a través de un exhaustivo diagnóstico, la factibilidad de llevar parte de los nuevos recursos hídricos que generaría el embalse Punilla a un sector de San Fabián, de modo que pueda explotar su potencial agrícola”, planteó Javier Ávila, Coordinador Zonal Biobío-Ñuble de la CNR.
Ávila agregó que “en cualquier caso, el estudio revelará alternativas para desarrollar el riego de la comuna, como pudieran ser proyectos que utilicen aguas subterráneas, acumuladores de aguas lluvia u otro sistema que nos permita regar una zona muy afectada por el déficit hídrico”.
Por su parte el Intendente, Martín Arrau, dijo que “este estudio se enmarca en el convenio firmado entre el Gobierno Regional de Ñuble y la Comisión Nacional de Riego, el que no tan solo considera recursos para proyectos de riego, sino que también para importantes estudios como este, que nos permitirá analizar todas la posibilidades para que San Fabián pueda beneficiarse con el Embalse Punilla”.
En tal sentido, el seremi de Agricultura, Juan Carlos Molina, indicó que, “los resultados de este estudio nos permitirán que la agricultura de San Fabián se fortalezca, porque para tomar decisiones que apunten a desarrollar el agro de la zona, lo primero que necesitamos es un diagnóstico de calidad. El Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Agricultura, Antonio Walker, han sido claros en el objetivo de mejorar la calidad de vida a las personas de zonas rurales y, para cumplir con este objetivo el riego es un factor clave”.
De los productos que se obtendrán tras este estudio, que tendrá una duración de 18 meses, destaca el diagnóstico, la recopilación de antecedentes de clima, suelos, hidrología, medio ambiente y caracterización agropecuaria. Además se analizará la oferta de caudales, el volumen disponible para el sector 6 (acciones tipo b) que se acumularía con el embalse y se revisará la infraestructura de riego existente y la situación legal respecto a los derechos de aprovechamiento de aguas superficiales y subterráneos que se encuentren inscritos y en trámite.
También se realizará un catastro de potenciales regantes del sector 6 y la caracterización agroproductiva, a través de encuestas a los agricultores, para establecer la situación de los cultivos actuales y la situación futura con los cultivos proyectados. Se estima que los beneficiarios del estudio alcancen las 500 personas.
